Espectáculos

Subiela regresa al mundo de la locura

El realizador de “Hombre mirando al sudeste” estrena  mañana en los cines del país, su nueva película "Paisajes devorados", rodada en el hospital Borda y protagonizada por su colega, el cineasta santafesino Fernando Birri.


El prolífico director Eliseo Subiela estrenará el jueves en los cines argentinos su 14º largometraje, Paisajes devorados, que, con protagónico de su colega Fernando Birri, lo lleva a vincularse nuevamente con los universos del cine y de la locura, pero que eligió presentar como “un ejercicio de libertad”.
“No puedo estar sin filmar y Paisajes devorados me permitió concretar un proyecto con muy poco presupuesto, utilizando nuevas tecnologías”, comentó Subiela a la agencia de noticias Télam acerca de su más reciente obra.
El film es una suerte de falso documental acerca del cineasta Rémoro Barros (a cargo del santafesino Birri) quien se encuentra internado en el neuropsiquiátrico Borda y al que unos estudiantes de cine pretenden tributar.
Subiela es hacedor de una obra en la que se destacan títulos como Hombre mirando al sudeste, Últimas imágenes del naufragio, El lado oscuro del corazón, El resultado del amor y Rehén de ilusiones, su anterior película fechada en 2009.
Aunque sea en un tono y registro diferente al de otros films propios, en Paisajes devorados el realizador vuelve a asomarse a la locura, un tema sobre el que, confesó: “A lo largo de los años no he logrado saber cuál es la razón profunda del atractivo que ejerce en mi obra”.
“De cualquier manera –especificó–, siempre aclaro que no se crea desde la enajenación mental sino desde la mayor lucidez posible. No estoy de acuerdo con el «prestigio creativo» de la locura. La locura es una enfermedad terrible, muy triste”.
Acerca de qué modo impactó en su trabajo regresar al ámbito del Borda, donde rodó Hombre mirando al sudeste, para un nuevo film, expresó: “Siempre me conmueve el contacto con las enfermedades mentales. Y me da pena ver que el hospital cada vez que voy está igual, lo cual quiere decir peor”.
El creador habló también acerca de cómo surgió la idea de convocar a Fernando Birri para la película. “Conocí a Fernando en la Universidad de Stanford, en California, cuando los dos fuimos profesores invitados. Desde entonces tuve la ilusión de utilizarlo como actor. Cuando empecé a escribir el guión de Paisajes devorados, me pareció que nadie más que él podía ser el protagonista y no me equivoqué”. Y completó: “Ahora no puedo imaginarla sin Birri”.
Con relación a cuánto hay de Rémoro Barroso en Eliseo Subiela, detalló: “Mi segundo apellido paterno es Barroso. Yo me llamo Subiela Barroso. Pero creo que en Rémoro Barroso hay un poco de todos los cineastas del mundo”.
Respecto de si el cuaderno de Barroso que acompaña al film podría definirse como un decálogo de aguafuertes cinéfilas, el director acordó, y completó: “Es una buena definición. Aunque es más que un decálogo; es una especie de credo cinematográfico”.
El cineasta, de vasta trayectoria en festivales internacionales, también habló respecto del universo cinematográfico que plantea la película, y si logra contener a los nuevos realizadores con los que suele trabajar en sus múltiples espacios de formación: “Precisamente, el público ideal en el que pensé mientras hacía la película, fueron los «artistas cachorros», los nuevos cineastas”, completó.

Eliseo Subiela y Fernando Birri durante la filmación.
Eliseo Subiela y Fernando Birri durante la filmación.

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