El seleccionado argentino Sub 20, que suma dos caídas consecutivas, deberá ganarle esta noche a Bolivia, por la 3ª fecha del Grupo A del Sudamericano de la categoría, si quiere alimentar una posibilidad de clasificar al hexagonal final que otorga cuatro cupos para el Mundial de Turquía.
El encuentro comenzará a las 20 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y lo televisará la señal de cable TyC Sports.
Previamente, desde las 17.45, jugarán el líder del grupo, Chile, que suma 6 unidades, ante Colombia, que reúne 3 puntos pero con un partido menos teniendo en cuenta que ya cumplió fecha libre. Paraguay tendrá jornada de descanso.
Argentina cierra las posiciones de su zona sin puntos al igual que su rival de hoy Bolivia, aunque éste tiene un partido menos porque ya tuvo fecha libre. En tanto, Chile encabeza con 6 y lo escoltan Colombia y Paraguay con 3.
Contra todos los pronósticos, a priori uno de los firmes candidatos a quedarse con el Sudamericano como el seleccionado argentino, se debate ahora y hasta el final de la primera fase, entre la esperanza de clasificar y la frustración de quedar eliminado y por ende estar ausente en el Mundial de Turquía de junio próximo.
A pesar de que el entrenador Marcelo Trobbiani realizó ante Paraguay (1-2) algunos cambios posicionales y tácticos, el equipo argentino volvió a defraudar y no pudo mantener la ventaja inicial lograda por Luciano Vietto.
El conjunto albiceleste, que había debutado con un traspié ante Chile (0-1), regaló espacios en defensa y los visitantes aprovecharon esa instancia y dieron vuelta la historia para prenderse en la lucha por clasificar.
La buena tarea del arquero de Quilmes, Walter Benítez, quien tapó por lo menos tres mano a mano a los delanteros paraguayos, es una clara muestra de los errores defensivos que tuvo Argentina, que fracasó en el juego colectivo y no aparecieron las individuales y todo quedó sujeto a alguna jugada fortuita para igualar que nunca llegó.
Sin mucho tiempo para corregir errores y con este estilo futbolístico que no termina de convencer, el entrenador deberá decidir si “mete mano” en el equipo con alguna modificación ante los bolivianos, quizás el equipo más débil del grupo.
De todas maneras, para Argentina todos los escollos se convirtieron en difíciles de sortear y ya no queda tiempo para ningún margen de error.
Por el lado de Bolivia, dirigida técnicamente por Marco Barrero, su debut ante Chile (0-2) mostró a un equipo voluntarioso, tratando de ser prolijo con la pelota, pero de tres cuartos hacia adelante careció de claridad y profundidad como para hacer peligrar la victoria trasandina.
Los bolivianos, que llegaron a este Sudamericano con escaso tiempo de preparación, tienen una columna vertebral integrada por el arquero Guillermo Vizcarra (Vitoria de Brasil), Carlos Paniagua (Sevilla de España), Ricardo Vaca (Recreativo de España) y Alex Pontons (Provercelli de Italia), pero el resto carece de experiencia internacional.
Barrero tendrá que ver cómo disimula las limitaciones de sus dirigidos y que esquema utilizará, ya que necesita comenzar a sumar si pretende luchar por uno de los tres lugares del grupo que clasifican al hexagonal final.
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