En su extensa declaración testimonial ante la Justicia, el ex jefe de Operaciones de la Side Antonio “Jaime” Stiuso aportó nombres para avanzar en la investigación por la muerte del ex fiscal Alberto Nisman bajo la hipótesis de asesinato. Sin embargo, advirtió que “no tiene pruebas directas”.
Así lo reveló ayer el abogado de las hijas del ex titular de la UFI Amia, Manuel Romero Victorica, quien subrayó que el ex agente ofreció “algunos nombres” durante su declaración ante la jueza Fabiana Palmaghini, en la que “sostuvo que a Nisman lo mataron con motivo de la denuncia que había realizado” contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios por presunto ocultamiento de los responsables del atentado.
“(Stiuso) dijo que al fiscal Nisman lo asesinaron y quisieron hacer aparecer esto como un suicidio. Y, además, agregó quién, porque dijo que era un grupo relacionado al gobierno anterior y dio algunos nombres”, enfatizó Romero Victorica.
La declaración de Stiuso está bajo secreto por determinación de la jueza Palmaghini, aunque el abogado de las hijas de Nisman que estuvo presente brindó algunas precisiones y sostuvo que el ex fiscal denunció que la ex presidenta Kirchner “pidió no investigar más a los iraníes”.
“El señor Stiuso sostuvo claramente que es absolutamente imposible que el fiscal federal Nisman tomara una determinación de suicidio, que estaba con un nivel de entusiasmo por lo que había descubierto y por la denuncia que había hecho y por lo que venía trabajando”, apuntó el letrado.
En declaraciones radiales, detalló además que en su testimonio el ex espía destacó que “Nisman no tenía miedo” y que “era impensado que pidiera un arma”, por lo que tildó de “pueril” el testimonio del técnico informático Diego Lagomarsino.
“Stiuso sostiene que a partir del conocimiento que tiene de Nisman y de los servicios de inteligencia que toda la modalidad del hecho que vincula la muerte del fiscal implica un homicidio y se intentó generar una escena para simular un suicidio”, insistió Romero Victoria.
Otro de los abogados de las hijas de Nisman, Federico Casal, afirmó que Stiuso planteó ante Palmaghini que la presidenta Kirchner estaba “interesada” en desplazar al fiscal de la causa Amia y vinculó su muerte a “con los más altos cargos del Poder Ejecutivo Nacional” de entonces.
“Preguntado especialmente para que aclare cuando se refería a que el gobierno estaba interesado en que Nisman no continuara investigando y que a eso se debía su muerte, aclaró específicamente el nombre de la presidenta, de (el ex secretario Legal y Técnico Carlos) Zannini y de (el ex jefe de Gabinete) Aníbal Fernández”, señaló el abogado Casal.
E insistió: “Eso es lo que él dijo: que la muerte se produjo a causa de que Nisman no había hecho caso de la directivas de la Presidencia de no continuar investigando en la causa del atentado a la Amia la pista iraní”.
De todos modos, al ser consultado sobre si el espía dio detalles de la muerte de Nisman, Casal respondió: “No, habla en general del contexto y que todo esto era, como diría García Márquez, una «crónica de una muerte anunciada »“.
Por su parte, Santiago Blanco Bermúdez, abogado de Stiuso, afirmó ayer que el ex espía “no tiene pruebas directas” de que al fiscal Nisman lo hayan matado, sino que realizó “una interpretación” en ese sentido al dar testimonio ante la Justicia.
“Antonio Stiuso no tiene pruebas directas de que a Nisman lo mataron, tiene una interpretación de los hechos precedentes” a las confusas circunstancias que rodearon el fallecimiento del fiscal, señaló Blanco Bermúdez, al referirse al segundo testimonio del ex espía en la causa.
“No tienen un testimonio (que diga que) «a Nisman lo mataron» de alguien que intervino en el episodio. Sí tiene una interpretación de los precedentes y de los motivos que pudieron llevar a que Nisman lo hayan matado y el porqué”, indicó el letrado en declaraciones a radio Vorterix.
A la vez, señaló que la declaración de Stiuso se extendió por más de catorce horas porque tuvo “que ver con una posición política más relajada y con el cambio del gobierno”, lo que, según evaluó, “le dio las garantías como para poder explayarse sin ningún inconveniente”.
Blanco Bermúdez aseguró que su representado “fue objeto de una fenomenal persecución por parte del gobierno (anterior), al punto que Cristina Kirchner se refirió a él en la Asamblea de la ONU”.
“A él querían achacarle responsabilidad por la muerte de Nisman”, se quejó Blanco Bermúdez y sostuvo que “una cosa es declarar con la libertad que lo hizo ahora y otra con las restricciones que tuvo en la primera declaración”.
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