En las pistas de atletismo de su natal Trenque Lauquen, ciudad ubicada en el oeste de la provincia de Buenos Aires y a 445 kilómetros de la Capital Federal, la joven Mariel Velay Fossat, de 16 años, sorprendía a diario con sus vuelos. Y cuando parecía que las pruebas de velocidad iban a “quedarse” con ella, el destino la sorprendió. Sucedió no hace tanto. Fue un día cualquiera de septiembre de 2021. “Entrenaba mucho, entonces resolví tomarme una semana para pensar bien qué hacer. En esa pausa con el deporte, una amiga me mandó un mensaje preguntándome si quería jugar con ellas al rugby en Olavarría, y acepté, aunque mi idea era seguir con el atletismo; sin embargo, después de jugar por primera vez, me enamoré del rugby”, confesó la joven velocista, que en la actualidad representante de Argentino Rugby Club.
Luego de aquella fortuita propuesta, el vínculo con este deporte se fortaleció: “Al fin de semana siguiente de esa primera experiencia tenía una competencia atlética nacional en el Chaco, pero después de jugar con Las Panteras (así se llama el equipo femenino del Club Argentino de Trenque Lauquen), todas mis ideas cambiaron. Así fue como dejé todo, y decidí enfocarme en el rugby, porque sinceramente me atrapó”, admitió Mariel.
Sus cualidades rápidamente la llevaron a destacarse, y junto con sus compañeras accedieron a la final del Nacional de Clubes Juvenil, organizado en el Club Los Miuras de Junín, en el que Mariel apoyó todos los tries de su equipo, incluidos los dos de la final ante Bagüales de Jesús María, Córdoba. “Del rugby me encantó la unión, el compañerismo, la ilusión compartida con todas tus compañeras antes de entrar a la cancha. Entrar y dejar todo, es una sensación única, que nunca había encontrado en el atletismo. Es esa emoción de trabajar en equipo dejando todo”, describió la trenquelauquense, que pronto tuvo una nueva aparición a nivel nacional, luciendo los colores de la Unión del Oeste de la Provincia de Buenos Aires (Uroba), en la prueba Juvenil del Seven de la República organizado en Paraná, torneo en el que terminaron en el tercer puesto.
En referencia a las cualidades que alcanzó en el atletismo y que pudo trasladar a una cancha de rugby, Velay Fossat admitió: “La manera de correr; la zancada larga, la explosividad al correr, la reacción y el cambio de paso. En verdad, para la posición de wing en la que me desempeño, me vino muy bien”, reveló entusiasmada.
Y las buenas noticias en su incipiente carrera no demoraron, pues recientemente fue citada por la entrenadora Gisela Acuña para participar con el preseleccionado nacional juvenil en un campus en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) y en Casa Pumas. Este novedoso encuentro formó parte de la preparación para los terceros Juegos Sudamericanos de la Juventud Rosario 2022, que se disputarán entre el 28 de abril y el 8 de mayo. “Fue una experiencia única. El alto rendimiento es una locura; compartir la misma pasión con otras chicas, y entrenar todas juntas buscando el mismo objetivo fue hermoso. Aprendí muchísimas cosas nuevas e hice lindas amistades”, reveló la joven promesa del rugby femenino.
Y sobre lo que se avecina, Mariel no titubeó: “Veo venir un gran año. Esto es nuevo para mí, ya que hace apenas unos meses que entré al mundo del rugby. Por eso, estoy con muchísimas ganas de aprender y de mejorar. Voy a trabajar duro para que, si las cosas no se dan este año, se den el año que viene. Voy a dejar todo en cada partido con mi club, para tratar de llegar lo más lejos posible”.
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