Hay que verlos abrazados a la ilusión. A los jugadores y a los hinchas. Habían pasado apenas unos minutos desde que el tablero electrónico rubricara el 85 a 73 final del segundo juego de la serie definitoria de la Copa Santa Fe y tras dar el festejo-saludo en mitad de cancha, los jugadores de Sport se treparon a la tribuna para cantar con sus hinchas, ilusionarse con el “de la mano de Farabello todos la vuelta vamos a dar” y dejar atrás el karma de los ascensos perdidos.
Habían ganado su partido, los hinchas con un espectáculo impresionante en las tribunas, y los jugadores con otro encuentro esforzado, luchado, en el que dominaron los aspectos clave para lograr otro triunfo.
Sería injusto para Sport no reconocer que comandó el marcador durante casi todo el duelo, pero también faltaría a la verdad no mencionar que Platense no fue un rival sencillo, al que no le sobró nada, pero que nunca se dio por vencido incluso en la adversidad y que siempre estuvo con chances de reaparecer en el juego.
El mérito más importante de los de Farabello en estos dos duelos fue dominar el trámite, el ritmo, porque desde la paciencia en ofensiva y el buen retroceso le quitó velocidad a un rival que necesita del vértigo y posesiones más cortas. El segundo factor determinante fue ganar la lucha por los rebotes, para negar contras y disponer de segundas chances. Y el tercero fue saber leer los espacios para atacar las defensas zonales y combinadas que propuso la visita. No todo salió perfecto durante todo el tiempo, claro, pero de los 80 minutos jugados en el Varni, Sport se llevó la mayoría y desde allí impuso condiciones.
Después está la jerarquía, la experiencia. Así como Mártire fue pilar en el duelo 1, este domingo fue Hernando Salles el veterano que le dio la victoria a Sport, con una actuación sobresaliente en el goleo, la conducción y el pase, sobre todo en un segundo cuarto impresionante.
Y así como Juani Fernández fue el recambio clave en el primer duelo, en el segundo fue la aparición de Gino Avenali el aporte “inesperado” para la defensa de Platense.
Pero no todo fue de Sport, porque Platense tuvo sus momentos, como la aceleración de Galligani (llegó a las finales aquejado por las lesiones), el regreso en gran forma de Frigeri y la lucha incansable de Reatti. Pero el gasto físico y el menor recambio fue desgastando a la visita, que se puso a tiro en el cierre del tercer cuarto a pura bomba, pero ya no pudo recuperarse cuando Sport retomó la ventaja.
Platense necesita de la velocidad, imponer sus formas y lastimar con gol externo. Deberá extremar los caminos para aguantar a los pivots rivales en el mano a mano si no quiere arriesgar con las defensas alternativas. Pero por sobre todas las cosas, sabe que ante su gente, en un Gigante que seguramente explotará, debe ganar para forzar un cuarto duelo. Variantes tiene, argumentos también. La Copa Santa Fe buscará campeón en Reconquista, habrá que ver si lo encuentra allí o tendrá que retornar a Cañada.
SPORT 85: Salles 26, Pirani 13, De La Fuente 9, Mártire 13, López 6 (fi), Avenali 12, Fernández 4, Montani Wortzel 2. DT. Daniel Farabello.
PLATENSE 73: Galligani 15, Frigeri 19, Reatti 2, Piedrabuena 11, Molina Cano 12 (fi), Stettler 14, Lorenzón. DT.: Claudio Sposetti.
ESTADIO: Florencio Varni
PARCIALES: 19-16/34-33/62-55.
ÁRBITROS: Molina, Ponce, Catalá.
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