La peatonal Córdoba tiene un Megatone menos desde este lunes. Según informó el portal Punto Biz, Electrónica Megatone SA, dueña de la marca Musimundo, decidió bajar la persiana del local que tenía a la altura del 1200. El ajuste ya estaba previsto en la hoja de ruta de la empresa, que optó por no renovar el alquiler del inmueble que ocupaba en el corazón de la peatonal. El contexto de crisis de consumo y el hecho de que la firma ya cuenta con sucursales a escasos metros de distancia, pesaron la decisión de cierre.
De acuerdo a lo que explicó el portal Punto Biz, hasta ahora se daba una insólita situación en el centro de la ciudad: en la cuadra que va de Mitre a Entre Ríos, sobre peatonal Córdoba, había dos locales de la cadena de electrodomésticos Megatone, uno enfrente del otro. Los locales correspondían a distintos dueños.
Uno es de la empresa rafaelina Bazar Avenida, que cortó cintas en el local que dejó Garbarino y llamó “Megatone.net”. Y el que cerró este lunes, era de Electrónica Megatone S.A. -dueña de la marca Musimundo y también licenciataria del sello Megatone-, fue inaugurado en 2022 con el mismo nombre que la razón social, justo enfrente, en el local del cual había dejado Musimundo (que abrió en la esquina de Sarmiento y Córdoba).
Una “guerra” de novela
Para entender el enredo, habrá que poner a la marca en contexto. En la década del 80, Megatone nació como una alianza entre las empresas Bazar Avenida (Rafaela), Carsa (Resistencia, Chaco) y Electrónica Megatone (Santa Fe), que se unieron con el objetivo de comprar mayores volúmenes y compartir los gastos de marketing.
La estrategia funcionó, y la marca llegó a tener más de 200 sucursales en todo el país (incluso fue sponsor de la camiseta de Boca Juniors).
A finales de 2008, uno de los socios del grupo -Bazar Avenida- presentó concurso preventivo de acreedores y debió cerrar decenas de locales. En ese momento, Carsa y Electrónica Megatone se dividieron las zonas del país que correspondían al concursado y, previa compra del sello Musimundo, comenzaron a reconvertir locales a esa marca.
El contexto de crisis de consumo y el hecho de que la firma ya cuenta con sucursales a escasos metros de distancia, pesaron la decisión de cierre.
Por su parte, Bazar Avenida logró sostener un Megatone en Rafaela, su base de operaciones, y comenzó un lento proceso de recuperación. A medida que recompuso sus finanzas, puso en marcha un plan de expansión geográfica con aperturas en el país. En Rosario, abrió en el barrio de Echesortu, y también se instaló en Capitán Bermúdez y San Lorenzo.
Hace algunos años, Electrónica Megatone SA también empezó a abrir locales bajo la denominación Megatone. Por eso, cuando Bazar Avenida inauguró su segundo Megatone en Rosario, además de competir mano a mano con Frávega, Cetrogar, Novogar, Casa de D’Ricco y Musimundo, también pasó a medirse con su homónimo (y que ahora cierra). Esta insólita situación de locales de la misma marca emplazados a una corta distancia no sucedió sólo en Rosario, sino también en el centro de Rafaela.
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