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Sólo el 30 por ciento del cultivo de Santa Fe es soja

Por Agustín Aranda.- La mayor parte del territorio agropecuario santafesino está destinado al ganado y no a la soja. Si bien ésta llegó a reemplazar al trigo (monocultivo tradicional antes de los 90) habría llegado a su techo en la provincia. “Coletazos verdes”


La mayor parte del territorio agropecuario santafesino está destinado al ganado y no a la soja. En los últimos años, Santa Fe dedicó un 30 por ciento del total de hectáreas signadas para la producción al cultivo verde, lo que la colocó como la tercera a nivel nacional. Si bien reemplazó al trigo –monocultivo tradicional antes de la década del 90, la soja habría llegado a su techo en la provincia. “Mirando desde el sur de Santa Fe parece así pero en la perspectiva global te das cuenta que existe una diversidad importante”, confió el secretario de Sistema Agropecuario de la provincia, Luis Contigiani, y destacó el perfil agroalimentario de la provincia, que también cuenta con sectores de caña de azúcar, arroz y hasta miel. Sin embargo, el avance de la frontera transgénica preocupa al gobierno santafesino. En particular, sobre el departamento de 9 de julio, donde se desmontó en los últimos 15 años para imponer el cultivo verde y generó un desajuste de la realidad hídrica de Santa Fe.

Para propios y extranjeros el paisaje del sur de Santa Fe cambió de color desde hace 20 años: Del tradicional amarillo trigo a un verde soja, el cambio de cultivo siguió los lineamientos productivos nacionales e internacionales tras la autorización del por entonces secretario de Agricultura nacional, Felipe Solá de la siembra de semillas modificadas genéticamente y el uso intensivo de glifosato. A pesar de ser un territorio dedicado a la ganadería, Santa Fe, otrora cultivadora de trigo, comenzó su camino con la soja.

A la par y en sólo una década, la Argentina se transformó en el segundo productor mundial de transgénicos del mundo –en particular, el aceite–, detrás de Estados Unidos y Brasil, al mismo tiempo que sus cultivos tradicionales como el maíz y el trigo comenzaron a retroceder. La oleaginosa, que tras ser modificada resiste las inclemencias del tiempo, es parte del paisaje rutero en Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa. Es su resistencia la que genera, según algunos especialistas, el avance a tierras antes impensadas para la agricultura de soja: Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy y Salta.

Santafesina

El último relevamiento realizado en 2007 y 2008 por el INDEC junto con entidades santafesinas arrojó que de las más de 11 millones de hectáreas destinadas a la explotación agropecuaria casi 3,5 millones estuvieron destinados a la soja. Las mismas corresponden al sur de la provincia, que posee los suelos más ricos. Siempre en valores aproximados, las restantes 6 millones de hectáreas no cultivables responden a pastizales naturales y montes, superficie dedicada a la ganadería extensiva. El resto de lo cultivable se repartió en maíz, lino y sorgo –unas 920 mil hectáreas– y otras 700 mil para cultivos que sirven de alimento de ganado. En menor medida, existió un espacio ocioso relativo a lagunas, o cuyas características de suelo hacen imposible la cosecha.

Según confiaron fuentes del Ministerio, las 3,5 millones de hectáreas de soja ubicadas en su mayoría sobre el sur provincial se mantuvieron como promedio en las últimas 4 campañas productivas. Esta medida es, siempre según los cuadros técnicos del Ministerio, el techo de la soja en Santa Fe ya que corresponde a los suelos con mejores aptitudes para el monocultivo. Y permite el doble cultivo por sus ciclos más una rotación con trigo o girasol.

El denunciado techo se confirma cuando se miran los datos de producción a nivel nacional de la soja en los últimos 20 años. A principios de la década del 90 Santa Fe se encontraba entre las primeras productoras y para finales del 2000 disminuyó sensiblemente a favor de la ganadería. Tras vaivenes, la provincia es en la actualidad la tercera en contribución del cultivo verde en el país. Según los datos del Ministerio, en la campaña 2010 y 2011 Santa Fe cultivó más de 3 millones de hectáreas soja (48.885.703 toneladas), lo que significó un 16, 5 por ciento del total a nivel nacional (más de 18 millones de hectáreas verdes). Un lejano segundo puesto es compartido por el maíz, con más de 500 mil hectáreas, y trigo, con más de 400 mil hectáreas.

Perspectivas

“El avance está ligado al incremento del modelo de soja a nivel mundial y Argentina no escapa a esto. Por tecnología (aplicada desde la semilla hasta la cosecha), precio, sistema de organización, esto facilita que se expanda el negocio”, explicó el secretario de Sistema Agropecuario, Luis Contigiani. A pesar que desde el ministerio de Producción sostienen el perfil agroalimentario y diverso, advirtieron que en el departamento de 9 julio se realizó durante los últimos 15 años un desmonte progresivo a favor de los cultivos de la soja, sorgo, girasol y, en menor medida, el algodón. La iniciativa de los productores –del sur de la provincia o de Santiago del Estero– no sólo modifica la dinámica hídrica de la provincia sino que representa una apuesta arriesgada ya que los regímenes de lluvia no corresponden a los nuevos cultivos.

Según Contigiani, en perspectiva histórica hubo un avance importante desde 1995 en la que zonas no aptas para la soja cambiaron. “La imposición de nuevos cultivos representa un peligro al ordenamiento territorial”, acotó el secretario. Cabe recordar que la proliferación de soja en las banquinas de las rutas nacionales y provinciales hizo que en julio del 2010 el gobierno santafesino prohibiera esta accionar.

“Tenemos una provincia de las más diversas en términos de cultivos. Arroz, maíz, trigo y algodón también ocupan los suelos, aunque la mayoría está signada a pastizales para la ganadería que aportó 6 millones de cabeza de ganado”, dijo Contigiani. Según el funcionario, este perfil fue reconocido hace meses por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que la destacó como la tercera provincia en realizar estos usos detrás de Entre Ríos y La Pampa.

Sobre esta diversidad, Contigiani sostuvo que existe una importante zona arrocera en expansión que incluye las islas de San Javiera, Parque Obligado y Garay, entre otros. “Son unas 50 mil hectáreas de arroz y caña de azúcar incluyendo Villa Ocampo y Las Toscas con 7 mil hectáreas en la parte de Reconquista”, agregó el secretario. En total, siempre según los datos del ministerio, hay 112 hectáreas de algodón en la provincia, y unos 2.300 apicultores con unas 450 mil colmenas. El resto es ganadería y humedales de la cuenca lechera del centro de la provincia.

De acuerdo con el funcionario, el mayor riesgo es que la sequía aumente la expansión de la soja en detrimento de otros cultivos. “Las políticas de producción deben ser contemplativas de esto”, aludió.

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