“Estoy muy feliz porque cumplí un sueño”. La sonrisa invadió a Sol Ordas una vez que salió del agua y tras remar hasta el oro. Sí, la primera medalla dorada para Argentina en Buenos Aires la aportó una mujer, justo en los Juegos Olímpicos de la Juventud donde se instauró la paridad de género y justo con el Puente de la Mujer, en pleno Puerto Madero, como testigo de una gran hazaña.
La nicoleña ratificó este miércoles su alta expectativa en la máxima cita del deporte olímpico juvenil al ganar la final de la prueba de remo single scull femenino en Puerto Madero, para así entregarle a la Argentina la primera presea dorada en Buenos Aires 2018. Sol clavó el cronómetro en 1m43s81.
La claridad en su trabajo durante toda la competencia (eliminatorias y semifinales incluida), pudo también trasladarla a la final, donde fue seguida por Elin Lindroth de Suecia (1m44s31) y la estonia Greta Jaanson (1m46s13). La uzbeka Luizakhon Islomova (1m51s21) se ubicó en la cuarta posición.
Ordas, de 18 años y oriunda de la ciudad de San Nicolás, a sólo 70 kilómetros de Rosario, había ganado la primera semifinal que se disputó en el Dique 3 de Puerto Madero con un tiempo de 1m45s11 delante de la estonia Greta Jaanson (1m46s13), la australiana Taylor McCarthy-Smith (1m48s91) y la francesa Lucine Ahyi (1m50s23).
Para entender lo que significa el logro de la joven representante del club Regatas de San Nicolás, quien fue subcampeona del mundo el año pasado, sólo hace falta mencionar que fue la primera medalla dorada femenina en la historia del remo argentino.
Además, significó la tercera campeona olímpica juvenil, luego que Braian Toledo ganara la dorada en jabalina en Singapur 2010 y Francisco Saubidet lo logró en windsurf en Nanjing 2014.
Muchos nervios
Luego de colgarse la medalla en el pecho, Ordas reconoció que pudo descansar la noche previa a la competencia, pero que de los nervios se levantó “antes que suene la alarma”.
“Nunca supe que estaba adelante, cuando llegué pensé que había ganado pero cuando dijeron que iba a foto finish pensé que era para mí y que no había nada decidido”, explicó.
El momento de la premiación hizo caer a esta adolescente, que al igual que el resto de los deportistas, hace muchísimo esfuerzo para poder entrenar, incluso en su deporte, en condiciones bastante desfavorables como ya se ha denunciado.
La timidez de Ordas se notó al momento de ser anunciada por los parlantes del Dique 3 en Puerto Madero, hasta que no pudo contener las lágrimas cuando empezó a sonar el himno argentino.
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