El comienzo de la cosecha de soja en Santa Fe y Entre Ríos coincidió con el inicio del período de trabajo en comisiones legislativas en la Cámara baja donde un proyecto de mayoría para reducir paulatinamente las retenciones hasta su eliminación se encuentra en Presupuesto.
“Lo veo un año difícil”, confió a Noticias Argentinas Ricardo Buryaile (UCR), presidente de la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación.
Si bien su mandato presidencial terminará en las próximas semanas, a Buryaile le corresponde citar a la reunión de la comisión que también logró el año pasado dictamen de mayoría para cambiar la ahora disuelta Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) por otra figura.
Si bien el gobierno se adelantó, la disolvió y creó la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno, el diputado nacional Christian Gribaudo (PRO) acaba de presentar un proyecto de ley en el que requiere la derogación del decreto por el cual se creó el organismo.
También solicita la inmediata creación, en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, de la Agencia de Control Agropecuario (ACA).
Lleva también la firma de los diputados nacionales Eduardo Federico Kenny (UCR), Virginia Linares (GEN), y Enrique Thomas (Peronismo Federal).
La disolución de la Oncca tiene otras aristas: se sospecha de una interna para repartir las funciones entre el Ministerio de Agricultura de la Nación y la Secretaría de Comercio Interior mientras tanto hay un vacío operacional que se prolonga.
“El día que un gobierno argentino entienda que el productor quiere usar tecnología, invertir, producir más, tratar de sacar más rentabilidad de su campo, poder tener seguridad de que va a crecer, bueno ese gobierno se va a llevar los votos del campo”, dijo Mario Llambías en pleno año electoral.
Presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Llambías también es titular de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (Farm) y disertó en la Jornada Iberoamericana de Gremialismo Rural que tuvo lugar en Expoagro y fue organizada por Carbap.
En esa ocasión comparó a “Uruguay” –que “tiene una tradición democrática envidiable, lo veo por el diálogo que tienen y la unidad”, dijo– mientras que Bolivia se asemeja a Argentina porque “el gobierno impone”. Llambías fue uno de los líderes del paro agropecuario de 2008 que, con más de 120 días de duración, es el conflicto gremial agropecuario más extenso de la historia argentina y del que se recordó su tercer aniversario en estos días.
El disparador del conflicto fue la resolución 125 que imponía alícuotas móviles a las retenciones y el voto “no positivo” del vicepresidente Julio César Cleto Cobos que definió en el Senado su derogación.
Justamente CRA comenzó a impulsar el libro que lleva como título el emblemático “No positivo”, y que escribió el periodista Bernardo Basombrío sobre la protesta agraria, prologado por el rabino Sergio Bergman.
Al respecto la Confederación manifestó que en su conjunto, durante el conflicto, “el agro se mostró como una maquinaria formidable que puso en marcha una posibilidad cierta de cambio para el país”.
Las retenciones son polémicas, un tributo que para el oficialismo significa una caja de miles de dólares anuales y que a la oposición separa en su concepción: eliminación, segmentación, descuento de ganancias, gradualismo, son las propuestas.
Mientras tanto la mirada del mundo está puesta en la cosecha de soja de la campaña 2010-2011 de Argentina que se inició con la recolección de algunos lotes en el centro norte santafesino y también en Entre Ríos.
Así lo consignó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales, que además estimó una producción final de 48,8 millones de toneladas de poroto de soja.
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