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Soja en lugar de gas para generar electricidad

La gran disponibilidad de soja que existe en Argentina está indicando que el país “tiene grandes posibilidades de generar energía eléctrica” a partir de la oleaginosa.

La gran disponibilidad de soja que existe en Argentina está indicando que el país “tiene grandes posibilidades de generar energía eléctrica” a partir de la oleaginosa, se señaló ayer en el Clean Energy Congress que reúne en Buenos Aires a expertos de todo el mundo.

“La Argentina cuenta con grandes oportunidades para producir energía a partir de los derivados de la soja y de otros cereales (oleaginosas como la colza, el esparto, etc.)”, aseguró Kent Westergtard, director para América del Sur de la firma finlandesa Wärtsila.

El directivo de la multinacional destacó que la Argentina, además de estar muy bien posicionada en el mercado del biodiésel, “es uno de los grandes animadores del mercado mundial de aceite de soja, la principal materia prima del negocio de biocombustibles”.

Efectivamente, la Argentina se convirtió en 2010 en el cuarto productor mundial de biodiésel, con una capacidad instalada que ronda las 2,2 millones de toneladas anuales (Tn/año) del carburante orgánico.

Este escenario es el que llevó a que el directivo de South America de Wärtsila, la cuarta mayor fabricante de motores de generación eléctrica del mundo, señalase que “la Argentina cuenta con grandes oportunidades para producir energía a partir de los derivados de la soja y de otros aceites vegetales”.

En su exposición en el Clean Energy Congress, que organizado por Media Traders se desarrolla en el hotel Sheraton de Retiro, Westergtard dijo además que los biocombustibles podrían contribuir a reducir la importación de gas natural, que se utiliza como el principal insumo del parque termoeléctrico.

En ese sentido afirmó que “en un contexto internacional de altos precios del petróleo y falta de gas, los derivados de la soja –y los biocombustibles en general– son competitivos para generar energía en plantas térmicas”.

Al respecto destacó “la calidad y disponibilidad de esos comburentes, a partir de productos renovables como los vegetales, y la ventaja de su muy baja contaminación ambiental”.

La multinacional cuenta con una filial en el país, Wärtsila Argentina, en el barrio de Villa Urquiza.

La empresa, con más de quince años en el país, trabaja en el desarrollo de proyectos de generación a partir de biodiésel o aceites vegetales, en especial el de soja para generar electricidad, en este caso, en forma directa sin pasar ese aceite a diésel, indicó Paul Claise, uno de sus directivos.

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