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Tragedia

Sobrevivientes del accidente de la avioneta regresaron a Argentina

Sebastián Vivona y Paula Buery, los dos sobrevivientes del incidente en el Río de la Plata, fueron trasladados a diferentes nosocomios.


Uno de los sobrevivientes de la tragedia ocurrida ayer en el río de La Plata; Vivona, el gerente de la firma Kosiuko, se encuentra “en una situación clínica estable” en el Hospital Británico de la ciudad de Buenos Aires,  según informó el parte médico de ese centro asistencial.

Vivona presenta “fractura de tibia y peroné derechos, fractura de muñeca izquierda y fractura anterior de 6 arcos costales izquierdos con contusión pulmonar secundaria”, destaca el parte.

Indica además que dado el origen de sus traumatismos “se encuentra bajo observación clínica”. Vivona, de 43 años, fue uno de los cuatro sobrevivientes del accidente, ocurrido a unas cinco millas de la costa uruguaya de Carmelo, en el que perdieron la vida cinco personas.

Paula Buery, por su parte, fue trasladada desde Uruguay hasta un sanatorio privado porteño, en donde seguirá su tratamiento. Buery, quien se desempeñaba como planificadora de eventos en la firma TTS Viajes, estaba internada en la Clínica Orameco de la ciudad de Colonia, Uruguay y fue llevada en un helicóptero sanitario al sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, informaron voceros de ese centro asistencial.

La mujer, que sufrió la fractura de cadera, sobrevivió, junto Santiago Vilamil, Ignacio Liosa y Sebastián Vivona, a la caída del avión ocurrida ayer al mediodía a cinco millas de la costa uruguaya de Carmelo.

Jueza uruguaya entregará cuerpos tras realizar nuevas pericias

La jueza que investiga las causas de la caída del avión demorará la entrega de los cuerpos a sus familiares al disponer nuevas pericias, mientras que dispuso tomar declaración a los familiares y a los técnicos de la Torre de Control de Carmelo.

La jueza María Facal “dispuso que el médico forense elabore un informe más completo sobre las cinco autopsias antes de entregarlos a sus familiares ya que quiere contrastarlas unas con otras para verificar que no falte ninguna pericia”, dijo el vocero de la Corte Suprema de Uruguay Raúl Oxandabarat.

El funcionario estimó que “este miércoles se podrían completar estos estudios y así poder entregar los cuerpos a los familiares”. Oxandabarat aseguró además que la jueza “tiene previsto tomar declaración a los familiares de las personas que viajaban en el avión y a los técnicos que operaban la Torre de Control de Carmelo al momento del accidente, ya que se barajan varias hipótesis sobre lo que pudo haber pasado”.

Detalló también que “los dos últimos cuerpos se sacaron esta mañana del avión, lo que demoró la realización de las autopsias, ya que a raíz de la posición de los cuerpos, que quedaron apretados con el fuselaje del avión que se aplastó, hubo que retirar pieza por pieza para poder sacar los cadáveres”.

Indicó que en la jornada de hoy “la jueza va a citar a algunos familiares para tomarles declaración. Los familiares van a intervenir en este caso como testigos. Son familiares que están en Carmelo, pero no sabemos concretamente cuáles”.

Oxandabarat aseguró que la Justicia “no tiene contacto directo con los familiares, sino que las explicaciones están surgiendo a partir de las distintas oficinas públicas que intervienen en el caso”.

Los dos últimos cuerpos extraídos esta mañana habían quedado en el asiento del piloto y del copiloto de la aeronave. Facal trabajó desde las 7.30 junto a la fiscal Alicia Ghione mientras los equipos de rescatistas intentaban sacar los dos cuerpos.

“La Justicia trabaja desde la noche del martes cuando comenzaron a hacerse las pericias a los tres cuerpos rescatados en primer lugar”, dijo Oxandabarat. “Los restos del avión también serán analizados por la Justicia uruguaya para conocer las causas del siniestro”, agregó.

El accidente ocurrió ayer pasado el mediodía cuando la avioneta Beechcraft Super King Air B200 que había partido del aeropuerto de San Fernando y trasladaba a nueve personas cayó sobre el Río de la Plata, en un sector poco profundo, luego de que el piloto de la aeronave intentara amerizarla.

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