Daniela Barreiro
“Quien resistirá cuando el arte ataque”, es la frase de Luis Alberto Spinetta que un grupo de trabajadores y trabajadoras de la música eligieron como punta de lanza. Sitramus comenzó a gestarse en 2019 cuando la pandemia de coronavirus no existía pero comenzó a funcionar durante una situación mundial que golpea duro al sector pero con miras al futuro. Se trata de un nuevo sindicato con sede en Rosario pero de alcance provincial que comenzó a funcionar con el apoyo de la CTAA nacional y provincial. Al momento cuenta con más de 300 afiliados y acuerdos que les permiten acceder a proveeduría, salud, farmacia, hotelería, recreación (club, camping) óptica, odontología y servicio de sepelio, entre otros. Además trabajan en una Ley Provincial del Musicx, y la posibilidad de acceso a jubilaciones y pensiones, según contó a El Ciudadano Lorena Bogado, Secretaria General.
Bogado, que estuvo al frente del colectivo Rock con perfume de mujer dijo que está iniciativa surge desde las propias necesidades de los trabajadores y trabajadoras de la música. El primer paso fue el estudio y análisis de la Ley de la Música, sancionada en noviembre del 2012, como marco legal. Del dialogo con colegas surgieron las necesidades. “En enero del 2021 conformamos Sitramus con el apoyo de la CTAA”, dijo.
Esta nueva organización sindical está liderada por dos mujeres: Bogado, que desempeña el rol de secretaria general, y Adriana Coyle como secretaria adjunta, y desde el mes de enero trabajan en la sede de la CTA Regional Rosario.
La idea es que el sector tenga acceso a una serie de prestaciones como las que tienen todos los trabajadores y trabajadoras. “Se confunde mucho, se piensa que quien hace música lo hace por hobby. En las organizaciones que conocemos está la ausencia de esta pelea por los derechos de los trabajadores. Nadie habla de que si yo tengo una afección en las cuerdas vocales no tengo acceso a una pensión. Que si me duele una muela tengo que ir a la salud pública, que está bien pero es donde se nota la ausencia de alguien que nos represente en esa lucha de acceso a cosas que son indispensables en cualquier trabajador. Con la pandemia quedó visible que el sector de la cultura es uno de los mas golpeados y seguía sin recibir nada. Se está dando pelea, algunas cosas se consiguieron, pero se murieron compañeros en la pandemia y no había como velarlos”, contó Bogado.
“Por militancia teníamos un lazo muy fuerte con la CTAA. Tuvimos reuniones, contamos esta desazón por la que pasamos. Nos propusimos armar un nuevo sindicato con gente relacionada con la música con la que empezamos a trabajar. La idea es demostrar que un sindicato no es algo malo, sino todo lo contrario. Hicimos un laburo de base, conociendo la historia de cada uno. En el primer mes se afiliaron 107 compañeros que para nosotros es un montón porque no tenemos un aparato, lo hacemos a pulmón. La personería jurídica está en tramite y en el transcurso contamos con el apoyo de la CTAA nacional y provincial, ellos nos cedieron un espacio con el deseo y las ganas obviamente de tener nuestro propio espacio”, relató la cantante.
Y puntualizó: “Tenemos una Secretaría ya conformada con equidad de género. Fuimos reconocidos por el estado como una nueva organización. Firmamos convenio con Amecro, la Mutual de Empleados de Comercio, donde los compañeros van a acceder a los beneficios de emergencias medicas, proveeduría, sepelio, gimnasio, algo que nunca tuvimos. Hemos cerrado convenio con otras empresas que tienen que ver con la música, con un sello, estudios de grabaciones, farmacias. Estamos trabajando en una Ley Provincial del Músicx, mas allá de que hay una nacional que es un sueño no se cumple. El Inamu está trabajando en una segunda parte, entonces decidimos trabajar en una provincial. Y que realmente podamos acceder a cosas concretas”.
Es que para Bogado la posibilidad de modificar la situación en la que se encuentran los trabajadores de la cultura “requiere de medidas políticas y regulatorias”. “Es necesario impulsar y apoyar la actividad reconociéndonos como trabajadores, y buscar la manera de protegernos. Para ello, es importante conocer primero las necesidades presentadas, entender y aceptar que los músicxs somos trabajadores. La idea es sentar un precedente con un espacio con asambleas y votaciones. Hacer valer los derechos que tenemos, hacer cumplir las leyes que existen”, aseguró.
Dentro de sus filas, según enumeró Bogado, hay un equipo de asesoría legal. “Desde allí estamos viendo para presentar un proyecto de pensión. Porque un guitarrista tiene tendinitis y no puede trabajar más. También hicimos un acuerdo con un hotel en Córdoba donde hay un descuento y un convenio para que los artistas puedan mostrar su arte allá”, dijo aclarando, lógicamente, que todo esto comenzará a funcionar cuando las medidas sanitarias lo permitan.
“También tenemos apoyo psicológico porque durante esta pandemia hubo muchos casos de depresión, intentos de suicidio y ataques de pánico. Tenemos nuestro licenciado en psicología que está trabajando y vamos a hacer charlas. Contar con apoyo psicológico en estos momentos es muy importante”, agregó.
Los afiliados a Stramus son músicas, músicos, sonidistas, luthiers, productores, transcriptores de partituras, según puntualizó la cantante a modo de ejemplos. Y aclaró: “Mas allá de los beneficios la idea también es tener un representante cuando se brindan espacios o beneficios a ciertos sectores y a otros no. El covid nos saco la venda de los ojos. Sobre todo a la comunidad artística, se arman multisectoriales y hay cada vez mas colectivos. Fue chocarnos con una realidad que uno arrastra pero nos sacudió, nos dijo: «O callan y otorgan o pelean»”.
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