Sin visitantes. Finalmente los clásicos de la ciudad sólo tendrán la presencia de hinchas locales, luego de que anoche la empresa organizadora anunciara la medida tras no arribar a un acuerdo en un cónclave que se llevó a cabo en la mañana de ayer en la sede local de Gobernación con las máximas autoridades de seguridad de la provincia y de la ciudad. Así, el 20 y 27 de este mes a las 20, Newell’s y Central volverán a chocar en la fiesta de la ciudad, aunque “sin visitantes”.
“Lamentablemente los clásicos no van a tener público visitante. Todos queríamos que se juegue con las dos hinchadas pero la realidad de Rosario hoy es la que tenemos que ver y por eso se llevó a esta posición”, argumentó Rodrigo Bauso, vocero de la firma en diálogo con el programa Rosario Deportes (Radio 2).
De poco sirvió la reunión que mantuvieron al mediodía el secretario de Seguridad provincial, Matías Drivet; el jefe de la Policía santafesina, Cristian Sola; el titular de la Unidad Regional II, Walter Miranda; el encargado de la logística de World Eleven, Rodrigo Bauso; y los directivos de Newell’s Jorge Riccobelli y Pablo Morosano. Sorprendió la ausencia de algún directivo de Central, aunque se argumentó que se debió a los hechos de violencia que ocurrieron en la sede Británica de Oroño y Güemes.
De todas maneras las cartas estaban escritas de antemano. Sin importar el aval de la policía a la presencia de visitantes, los organizadores definieron jugar sin hinchas visitantes. La fiesta estará incompleta.
Rosario perdió, una lástima (Por Diego Mussetta)
Previsible, pero el peor final. La decisión unilateral de World Eleven, encargada de la organización de los clásicos, de realizar los duelos en el Gigante y en el Coloso sin la presencia de hinchas visitantes va en contra del sentimiento de pertenencia de una ciudad que respira por Newell’s y Central.
A mitad de 2012 se anunció con bombos y platillos la vuelta del clásico. Pero el golpe que significó que Central no haya logrado ascender provocó la postergación para este verano. Desde hace más de un mes el clásico se está jugando pero en reuniones que hasta ayer mismo jamás dejaron decisiones claras. Nunca se llegó a un acuerdo por la presencia de hinchas visitantes. Sólo faltó que los protagonistas se junten con el gobernador, ya que hubo cónclaves con la intendenta y hasta con las máximas autoridades de seguridad provincial. Pero siempre la respuesta fue la misma: hay que esperar.
Ayer la Policía local garantizó los operativos con ambas parcialidades, pero los hechos de vandalismo en dos de las sedes de Central encendieron la alarma en la empresa organizadora, que anoche decidió que se jueguen sólo con público local. Sin dudas un mazazo para la fiesta de la ciudad.
El negocio le ganó a la pasión. Los dólares (que ya cobraron los clubes) no permitirán ver, luego de 3 años, el color de un partido único en el país. Los clásicos sin hinchas visitantes no son clásicos. Esta vez, Rosario perdió. Una lástima.
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