El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el lanzamiento de un nuevo bono en dólares a cuatro años para enfrentar los vencimientos de deuda de 2026. Con reservas netas negativas en el Banco Central y la urgencia de endeudarse más para cumplir compromisos financieros, el Gobierno nacional presentó la novedad como un logro: la vuelta a los mercados internacionales de capitales luego de 18 años.
Los nuevos instrumentos se denominan BONAR 2029N. Los licitará la Secretaría de Finanzas el próximo miércoles 10. Se suscribirán y pagarán en dólares bajo legislación argentina con un cupón de 6,5% TNA (Tasa nacional Anual). Los pagos de intereses serán semestrales, mientras que el repago de capital se hará al 100% al vencimiento.
«Argentina vuelve en forma inminente al mercado de deudas, es correcto. Estamos volviendo con un bono a 4 años, con un cupón del 6,5%. Es un dato importantísimo», se ufanó Caputo este viernes durante una entrevista con A24.
El ministro, incluso, salió a enfrentar las críticas, locales y externas, por la falta de acumulación de reservas. «Este es el Gobierno que más compró reservas, por lejos. Ha sido más difícil acumular porque Argentina no tiene crédito y teníamos que cancelar la deuda que heredamos. Los países renuevan deudas pero Argentina no tiene crédito y ha tenido que pagar», fue la explicación a la que echó mano.
«Es importante regresar a los mercados porque al poder refinanciar los vencimientos de duda, cada dólar que compre el BCRA lo podrá acumular. Desde enero del 2018 Argentina no sale al mercado», agregó Caputo en su intento de transformar necesidad en virtud. Sin embargo, no es un regreso a los mercados internacionales, porque la colocación es local.
La deuda que no es deuda, según el ministro
«No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos, cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local», insistió Caputo con el argumento de que su gestión no incrementó la deuda soberana.
El comunicado del Ministerio de Economía, por su parte, presentó el lanzamiento destacando que se da «en un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico». El texto agrega que «el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA».
Y sigue, en la misma línea de mostrar un hecho virtuoso: «Habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta», sostiene el documento.
Los reservas, el dibujo que no cesa
Contra las afirmaciones del Gobierno, este lunes se conoció un informe para sus clientes del holding de servicios financieros Barclays, con sede en Londres y referencia global, sobre Argentina que es lapidario.
Desde el mismo título, «No siempre puedes tener lo que quieres», el documento es de tono excéptico. Señala que «las reservas netas (de Argentina), excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió». Ni presente ni futuro exitosos, según el análisis: «No hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa», agrega el trabajo.
El diagnóstico está fechado el 1 de diciembre. «Argentina tiene reservas muy bajas incluso en comparación con países de alto rendimiento como Ecuador, Kenia, Nigeria o Egipto».
Lo de Barclays no es aislado. Es la cuarta banca internacional que comunica, con diferente énfasis en cada caso, la idea de insostenibilidad del programa económico del Ejecutivo. Antes lo hicieron el gigante suizo UBS y los españoles Santander y BBVA.