Espectáculos

Crónica concierto

Sin miedo a nada: Ca7riel & Paco Amoroso, el combo explosivo

El dúo puso a bailar a cerca de tres mil personas durante una hora y media en el Hipódromo. El show del sábado fue en el marco de la gira “Temporada II”, con la que los artistas volvieron a la ciudad luego de tres años


Por Vande Guru

Las luces se apagan y los gritos encendidos del público responden al anuncio del show que está por comenzar. Hasta ahí, todo se replica igual que en cualquier concierto, el mismo ritual de luces y arengas llamando a lxs músicxs. Lo que sigue es sencillamente otra cosa.

Lo que hacen Ca7riel & Paco Amoroso no es exactamente un concierto de rock, aunque durante toda la noche una banda compuesta por bajo, batería, guitarras y teclados suene exacta y prolija con una base de funk poderosa que hace retumbar los graves en temas como “Bad Bitch”. Tampoco es una fiesta electrónica, a pesar de que los sintes y las maquinitas generan momentos de big room house que ponen a bailar los cuerpos en temas como “Para afuera”. No se puede hablar solo de Hip-Hop pero las rimas afiladas cortan con un flow violento y desfachatado casi todas las canciones que suenan en el Hipódromo el sábado por la noche. Hay un poco de metal por aquí y otro poco de pop por allá. Referencias musicales, miles: Nirvana, Michael Jackson, bosanova y un largo etcétera.  Tampoco alcanza con decir que lo que hacen Ca7riel y Paco Amoroso es trap. Porque quién puede decir exactamente qué es el trap. Suena casi como un recipiente vacío en el que se está metiendo todo lo que no encaja en las viejas etiquetas musicales.

Foto gentileza prensa

 Degenerados

“De-generados” dijo Ca7riel en la conversación que mantuvo con Julio Leiva para el ciclo Caja Negra. Y “de-generados”, confirmó Paco Amoroso en una entrevista para un medio chileno.  Esa es la palabra con la que se definen para no definirse, para hacerle trampa a los encasillamientos de los que se vale la antigua industria. Y esa degeneración lo que les permite jugar con desfachatez e irreverencia con todo lo conocido hasta ahora para crear una impronta propia, una propuesta en la que se animan a todo.

A todo sin excepciones: en las grabaciones, en los videos, pero también, y sobre todo, arriba del escenario: estética glam alternativa de anteojos de sol y trajes plateados que brillan entre los chorros de humo violentos, un slang semi marginal de conurbano que repite “Eh, wacho” constantemente, una coreo corte boysband en escena sincronizada con un Messi animado para ilustrar “Chinga Sport”, un momento de canto lírico protagonizado por el bajista de la banda, bailes sensuales de Ca7riel, el shitposting de Sergio Massa y el marido de Adriana Aguirre en pantalla gigante mientras sonaba “Paquirri”, los solos de piano de corte salsero que le dieron aire caribeño a bases funk o electrónicas como en “Pistola desnuda”. Todo mezclado, sacudido, batido y llevado al límite.

Foto gentileza prensa
La dosis justa

Pero Ca7riel y Paco parecen conocer las dosis justas de los ingredientes de ese cóctel ecléctico. Tienen el timing para manejar las energías que van y vienen como flechazos entre el público y el escenario. El combo explosivo se contiene por momentos, como en “Mi deseo”, en el que Paco se luce como un crooner de voz áspera y melosa mientras se desliza suavemente por las melodías con un fraseo dulce y tierno.  O “BZRP Music Sessions #3”  que Ca7riel acompañó con la viola.

En otros momentos, el cóctel explota y salpica al público como en “Keyhole”, “Mc Fly”, “Ola Mina XD”, “Coca Cola” o el más reciente “Para Afuera” en los que la energía de Ca7riel levanta la temperatura y pone a todxs a saltar en una danza histérica y liberadora, mientras Paco sostiene la escena con magnetismo y sonrisas.

Cuando el show, que duró menos de una hora y media, terminó, un gran “Ooohhh” de lamento selló el hambre de fiesta con el que se quedó el público. La manija venía de la mano de “El mal”, el tema que sonaba mientras Ca7riel y Paco se retiraban bailando abrazadxs junto a la banda.

Chapó

Si bien se pueden encontrar algunos antecedentes que funcionan como un linaje dentro del rock o la música urbana para Ca7riel y Paco (la referencia a Illia Kuryaki es inevitable), lo que están haciendo tiene un sello propio, un estilo que por momentos se acerca a Babasónicos por lo experimental y glam, pero que se aleja definitivamente cuando se ponen más trash o metal. Ca7riel es un músico fino, en estudio y en vivo. Paco es un cantante magnético. Ningunx de los dos improvisa, saben lo que hacen. Y fue increíble volver a verlxs juntxs en el escenario.

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