Después de la reprogramación de la tradicional marcha del 8M por la ola de violencia para este sábado 16, la movilización debió suspenderse una vez más por el fuerte temporal que afectó a la región. Desde la Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario convocaron a una concentración que comenzó pasadas las 14 en Plaza San Martín donde se leyó la proclama con los principales reclamos y se invitó a una colecta para las familias más afectadas por las tormentas.
Las principales consignas de este año fueron contra el ajuste socioeconómico de las políticas del gobierno nacional a las que sumaron un reclamo por la paz y contra la militarización de la ciudad tras los hechos del último fin de semana en Rosario. Aún sin marcha, los feminismos mostraron una vez más que siguen en pie de lucha.
La decisión de reprogramar uno de los eventos más importantes de la agenda feminista fue tomada por la Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario para acompañar las medidas de fuerza de los sindicatos, tras el asesinato a cuatro trabajadores en cinco días, y solidarizarse con las familias de las víctimas.
Este miércoles, en La Toma, la Asamblea resolvió después de un debate de dos horas que la marcha se hiciera este sábado. Pero el fuerte temporal, que dejó zonas anegadas y sin luz en diferentes barrios de la región, obligó a suspender otra vez el evento ya que varias familias se vieron afectadas.
Contra la motosierra
“Es central manifestarnos en este contexto de ajuste, de crisis política, social y económica, donde entendemos que las más damnificadas son las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries. Los alimentos no llegan a los comedores, sumado a la precarización laboral, el desempleo, el no reconocimiento de las tareas de cuidado y la devaluación de nuestra economía cotidiana, que hace imposible cubrir las necesidades básicas en alimentos, educación y salud”, enfatizó Poncino.
La dirigenta del Movimiento Evita agregó: “Celebramos el rechazo del DNU en Senadores y esperamos que las diputadas y diputados estén a la altura de la historia y las necesidades del pueblo y lo rechacen, porque sólo sirvió para profundizar la violencia económica, desregulando alimentos, medicamentos, tarifas de servicio y transporte. Hoy la pobreza tiene cara de mujer y es una necesidad que nos expresemos en las calles”.
“Milei le tiene miedo a las mujeres y disidencias sexogenéricas”; “Abajo todo el plan motosierra”; “A la clandestinidad no volvemos nunca más”; “Viva el paro lesbotransfeminista”, fueron algunas de las consignas de la convocatoria.
La concentración sumó un reclamo por la paz, luego de la ola de violencia que estremeció la ciudad en los últimos días. “Queremos una Rosario en paz, con políticas que generen oportunidades para las pibas y pibes, para que la salida no sea el narcotráfico ni un quiosco de drogas. Los jóvenes de nuestros barrios merecen otras oportunidades y es para ellos que hay que trabajar en políticas inclusivas e integradoras. Hoy el Estado en sus tres niveles no responde ante esta situación”, señaló la referenta.
Por su parte, Viviana Della Siega destacó el rechazo a la militarización de la ciudad tras los hechos de violencia: “Entendemos que son políticas que ya han fracasado. Necesitamos políticas serias de seguridad y una presencia activa del Estado en educación, salud, deporte y cultura para darle opciones integrales a las niñas, niños y jóvenes”.
Desde la Asamblea leyeron la proclama consensuada en la que destacaron, entre otros puntos, el rechazo al DNU, la reforma laboral y previsional, el protocolo antipiquetes de Bullrich, y la baja de la ley de Alquileres. También, en defensa de la salud y educación pública, la cultura, la ciencia y los medios de comunicación, junto con las políticas públicas de género, como la ley Micaela y la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
“Defendemos los derechos conquistados por nuestras luchas. Abrazamos las asambleas populares, de la cultura, a las organizaciones obreras y piqueteras en lucha. Exigimos un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Milei que está pulverizando nuestras condiciones de vida”, destacaron en el documento.
La proclama completa
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