El local de calle La Paz al 1000 no contaba con ninguna habilitación vigente, y el hombre de nacionalidad italiana y 69 años que estaba al frente del mismo no pudo explicar de dónde había obtenido las más de mil autopartes de divesas marcas que, dijo, intentaba reparar y vender. La Policía de Investigaciones irrumpió este sábado en el negocio y secuestró el material de dudoso origen.
A las 9.30 de este sábado, personal policial incautó 1015 autopartes que se encontraban en un local ubicado en calle La Paz al 1000. Ninguna de las piezas contaba con los stickers correspondientes. En el inicio del operativo, un hombre de 69 años, italiano, se presentó como el dueño del local. Argumentó que tenía las autopartes en reparación y que algunas de ellas las intentaba reparar y luego las revendía.
Los efectivos no encontraron ningún papel que diera visos de legalidad al negocio. La habilitación municipal para venta del local había vencido hace una década: en 2008.
El caso quedó en manos del fiscal de Investigación y Juicio Nº 1, Guillermo Apanowicz, quien ordenó el secuestro de la piezas por infracción a la ley 25.761. El funcionario determinó que, no obstante, el hombre que dijo ser titular del negocio sea depositario judicial de material. Dispuso, además, la clausura preventiva del lugar. El comerciante fue citado a la sede de la Policía de Investigaciones el lunes.
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