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Brasil

Sin el PMBD, Dilma Rousseff se refugia en la izquierda

La presidenta aseguró que es víctima de un “proceso golpista” que busca destituirla del poder mediante un juicio político “sin bases legales” que se desarrolla en el Congreso.


La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró ayer que es víctima de un “proceso golpista” que busca destituirla del poder mediante un juicio político “sin bases legales” que se desarrolla en el Congreso, y lamentó que ciertos sectores estimulen el odio y la intolerancia. Fue durante un acto en el cual exhibió un guiño hacia la izquierda tras perder el apoyo del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), la mayor agrupación política del peís..

“Si hacen esto conmigo, imaginen con el resto del pueblo brasileño”, afirmó la mandataria en un acto de lanzamiento de la tercera fase del plan de viviendas sociales Mi Casa Mi Vida, uno de los principales programas destinados a los pobres, realizado en Brasilia. El plan contempla la construcción de 2 millones de viviendas sociales hasta 2018.

El Palacio del Planalto, sin el PMDB del vicepresidente Michel Temer como aliado, se tiñó de rojo, con el color de los movimientos sociales de izquierda como el MTST (Movimiento de Trabajadores Sin Techo), además de que el evento se transformó en un acto de repudio al “impeachment” que lleva adelante la Cámara de Diputados.

“El impeachment es un instrumento constitucional, pero el impeachment sin crimen de responsabilidad, como está ocurriendo ahora, es un proceso golpista”, afirmó Dilma.

La mandataria explicó que el delito que se le acusa, hacer maniobras fiscales en el presupuesto 2015, carece de sustento porque el gobierno aún no presentó las cuentas del año pasado a los tribunales de cuentas.

En ese sentido, destacó que una parte de quienes respaldan el juicio político están en contra de su gobierno y del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por el enfrentamiento a “problemas que vienen desde la época de la esclavitud” con los planes sociales contra la pobreza, como la vivienda y el acceso de la población a la universidad. “Quieren sacar al gobierno para cortar estos derechos garantizados”, declaró.

La mandataria acusó a los impulsores del juicio político de ser “responsables por retrasar el reinicio del crecimiento económico y la generación de empleos”.

Por otra parte, la mandataria abordó un asunto que está presente cada vez más en el día a día de los brasileños a partir de la rivalidad política: el odio. “Los prejuicios vienen de la época de la esclavitud. Podemos tener divergencias, pero no debemos ser intolerantes”, declaró.

Ministros se revelan a Temer

Cinco ministros que pertenecen al PMDB se rebelaron contra la decisión de la fuerza del vicepresidente Michel Temer, que pasó a la oposición, y se declararon leales a la presidenta Dilma Rousseff.

Lo informó la ministra de Agricultura, Katia Abreu, quien en su cuenta de Twitter le dio un apoyo que es considerado clave para que el gobierno no pierda todos los votos del PMDB en el proceso de juicio político que le realiza a Rousseff. “Lo importante es que en la tempestad estaremos juntos”, dijo Abreu, una conservadora del estado de Tocantins enfrentada con los movimientos sociales, pero una de las principales consejeras de Dilma.

La ministra participó ayer del acto oficial de lanzamiento de la tercera fase del plan Mi Casa Mi Vida.

El vicepresidente Temer es el presidente del PMDB, cuyo directorio nacional decidió abandonar al gobierno de la alianza que tienen desde 2010 junto al PT. Al igual que Abreu, permanecían ayer en sus cargos los ministros de Salud, Marcelo Castro; de Ciencia, Celso Pansera; de Aviación Civil, Mauro Lopes; de Minas y Energía, Eduardo Braga, y de Puertos, Helder Barbalho.

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