País

Nueva denuncia

Sin control: las costas de Chubut están contaminadas por desechos de la industria pesquera nacional

Esta vez, la acusación es a la flota pesquera nacional, y la cursó el gobierno provincial. Cajones plásticos, baldes y retazos de redes cubren las playas. El antecedente del río rosa de una industria que gana exportando y deja pasivo ambiental


El gobierno del Chubut responsabilizó este martes a la “flota pesquera nacional” por los cajones plásticos, baldes, retazos de redes y otros desechos que contaminan las playas de Península Valdés, sobre el extremo noreste de la provincia patagónica.

“La mayor parte de los residuos que se encuentran son de la flota pesquera nacional, por lo que se exigirá al Consejo Federal Pesquero (CFP) la aplicación de las ‘Buenas prácticas pesqueras’, con el fin de obtener soluciones concretas a la problemática en las playas y áreas protegidas”, sostiene el comunicado oficial.

Hace unos meses, durante una recorrida de 8 kilómetros que realizaron especialistas del Ministerio de Ambiente de Nación y de la provincia de Chubut, se estimó que por lo menos el 80% de las playas de Puerto Pirámides, en la costa de la Península Valdés, está contaminada con residuos de la industria pesquera como plástico, sogas y retazos de red.

Evaluaciones de organizaciones ambientalistas no gubernamentales, a falta de estudios oficiales, estiman que hay, sólo en la costa de Península Valdés, entre 22.000 y 25.000 cajones de pesca diseminados en las playas.

El gobierno chubutense tomó ahora un informe de empresas pesqueras locales según el cual “los residuos que se registran en la jurisdicción costera son insumos de la pesca nacional, porque aparecen a más de 3° de latitud sur”.

La denuncia será expuesta en la próxima reunión del CFP que se realizará en mayo, “por expresas directivas del gobernador Mariano Arcioni”, Los representantes de la provincia “reclamarán la aplicación de los manuales de buenas prácticas pesqueras”, señala un parte gubernamental.

El Ejecutivo de Chubut anunció que creará además la figura del “Responsable Ambiental por embarcación” y la declaración jurada de los elementos que transporta cada barco e invitará a que el Consejo Federal Pesquero adhiera a estas iniciativas.

En Chubut funciona desde 2021 la “Mesa Técnica Provincial de Residuos Pesqueros”, integrada por los ministerios de Ambiente y Turismo y la Secretaría de Pesca, responsables de “monitorear, planificar y ejecutar soluciones concretas a la problemática de los residuos pesqueros en las playas y Áreas Protegidas chubutenses”. A esa instancia se suman fundaciones y universidades, más unacompañamiento de organismos nacionales y empresas privadas del sector pesquero.

 

Ganancias y secuelas ambientales

Desde el área de ambiente provincial se aseguró que “las limpiezas se realizan de manera periódica en zonas sin animales para evitar conflictos futuros, y en los sectores con fauna se respeta el calendario para luego poder intervenir sin afectar a los animales”.

La subsecretaria de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut, Nadia Bravo, reconoció que “la tarea de limpieza no es tan sencilla como parece porque no puede haber mucha gente en la costa y hay que montar toda una logística, llevar agua, alimentos y elementos de seguridad ya que en general son lugares donde no hay comunicación ni servicios”.

Además, hay que disponer de vehículos doble tracción para llegar, acopiar el material y después replegarse, lo cual “es complejo porque hay que hacerlo en algunos casos con embarcaciones hasta llegar a un punto fijo de extracción”, indicó Bravo.

“Pero ahí no termina el proceso, ya que todo se debe trasladar a una planta de reciclaje, fundación u organización que esté homologada y que presente algún proyecto para implementar y llevar adelante el reciclaje de lo recolectado”, describió la funcionaria.

Chubut le exige a las compañías que los cajones plásticos utilizados por la flota pesquera local estén rotulados con el nombre comercial de la empresa armadora, pero la iniciativa se transformó en una legislación de imposible cumplimiento porque las firmas no se hicieron cargo de la responsabilidad de las embarcaciones.

 

Una constante: rosa que es negro

 

El primer caso de contaminación que ganó exposición mediática nacional fue en la laguna del Corfo, que ocupa un espacio de entre 10 y 15 hectáreas en el Parque Industrial de Trelew, en 2021, cuando sus aguas amanecieron teñidas de rosa. El fenómeno duró varios meses, a lo largo delos cuales el color de la laguna se transformó a morado intenso.

El ingeniero ambiental y virólogo Federico Restrepo indicó en ese momento que el color rosado se debía a la presencia de sulfito de sodio, utilizado por las fábricas de pesca locales para conservar los langostinos destinados a exportación. “La ley requiere que las fábricas traten los desechos de pescado que contienen sulfito de sodio, que es un químico antibacteriano, antes de tirarlos”, aclaró el especialista.

Luego, en septiembre de 2022, miles de cajones de plástico, sogas y retazos de red fueron detectados en la costa de Península Valdés. Son los que arrojan los barcos que navegan el sur del Océano Atlántico en busca del langostino. Uno operaba en Playa Colombo, en mar abierto y muy cerca de Morro Nuevo, en Península de Valdés, el otro en las islas Tovita y Tova, a 50 kilómetros de Camarones.

El 29 de marzo último, la jueza Marcela Pérez Bogado dispuso el procesamiento de la pesquera Conarpesa Continental Armadores de Pesca SA y a dos de sus directivos por la presunta descarga de líquidos contaminantes provenientes de la planta de tratamiento ubicada sobre el parque industrial de Puerto Madryn, sobre el lecho del Golfo Nuevo.

El procesamiento se conoció en el transcurso de una audiencia en la que el fiscal en jefe de Puerto Madryn, Alex Williams, realizó la imputación contra la firma hispano-argentina y, en simultáneo, dispuso lo mismo sobre Nadine Parry, gerente y responsable ambiental de Conarpesa, y Brahim Yoosef, encargado del sector de la planta de tratamiento de efluentes.

 

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