Ciudad

Respetar la ley de identidad de género

Sin concesiones: seis personas insisten en tener un DNI no binario

Buscan que en la casilla de sexo no haya distinción de género o que tenga la referencia de “no binario”. Criticaron la aprobación de un documento donde pusieron sexo “autopercibido” y fue entregado por el Registro Civil de Santa Fe


En Santa Fe hay seis personas que no quieren que sus DNI lleven los casilleros femeninos o masculinos. Se definen como no binarie y desde fines de 2018 iniciaron el trámite en el Registro Civil de Santa Fe acompañado por las subsecretarías de Diversidad Sexual y de Derechos Humanos de la provincia. Hace 15 días conocieron que una persona de la capital santafesina modificó su DNI y el Registro Civil completó la casilla de sexo con la palabra “autopercibido”. Quienes hicieron la presentación en Rosario no están de acuerdo. Creen que no representa una identidad y que invisibiliza el reclamo. Esta semana se reunirán para continuarán tramitando un DNI sin distinción de género o con la referencia “no binario”.

 

Vernos

“Siento que lo están invisibilizando. Con mis compañeres que estamos haciendo el trámite no estamos de acuerdo. Lo vemos como una falta de respeto hacia nuestra identidad que no se negocia con nada”, dijo Camile a El Ciudadano.

Camile tiene 24 años y no se siente ni varón ni mujer. Vive en Rosario desde hace un año y medio y es una de las seis personas que tramitan el cambio de DNI como no binarie. El reconocimiento de la Justicia mendocina a una persona de 32 años que no se identificaba como varón ni mujer animó a Camile a iniciarlo.

Su pedido y el de otras tres personas llegaron de manera colectiva al Registro Civil de Santa Fe acompañado por las subsecretarías de Diversidad Sexual y de Derechos Humanos de la provincia. El Estado dio asesoramiento jurídico basado en la Ley de Identidad de Género de 2012 donde se reconoce el derecho a la identidad autopercibida. Otros dos pedidos entraron de manera individual, también avalados por las subsecretarías. Desde el Registro Civil habían informado que darían una respuesta conjunta a todos los casos. Sin embargo, el 25 de junio una disposición judicial hizo lugar al pedido de una persona de 19 años de la capital provincial que buscaba cambiar su acta de nacimiento para que “no se consigne género alguno”. La Oficina de la 2ª Sección de Santa Fe resolvió entregarle una nueva partida y completar el casillero de sexo con la palabra “autopercibido”.

 

No adhieren

Las seis personas que iniciaron el trámite en Rosario no estuvieron de acuerdo con lo que hizo el Registro Civil. “No es un término que esté bien utilizado porque el género siempre es autopercibido. Los varones heterosexuales también autoperciben su género. Fue una decisión arbitraria que no fue consultada a las personas no binarie”, dijo Noah, quien forma parte de la Asamblea No Binarie Rosario. Son 15 personas y hacen una reunión abierta por mes para discutir cómo avanzar en sus derechos.

 

Pionera

Lara Bertolini es activista travesti, trabajadora judicial en la Procuración General de la Nación y estudiante de derecho en la Universidad Nacional de Avellaneda. Es la primera persona a la que la Justicia le reconoció la identidad travesti para que figure en el DNI. Pensó que si Daiana Yacatán fue reconocida como travesti asesinada, ella podía reclamar su feminidad travesti en vida. La jueza Myriam Cataldi falló en su favor y ordenó al Registro Civil que rectificara su género en la partida de nacimiento. Al Registro Nacional de las Personas (Renaper) pidió que confeccione un nuevo DNI siguiendo el mismo lineamiento. El fallo fue histórico porque además ordenó al Registro Civil que, en lo sucesivo, este tipo de requerimientos se realicen por vía administrativa y no judicial.

Para Bertolini, el término “identidad autopercibida” es una mera definición. “Nada tiene que ver con la identidad. Es una palabra teórica, que implica que es decisión de cada persona cómo se percibe, tal como indican los artículos 1 y 2 de la ley de Identidad de Género. El término autopercibido pone a las personas en un limbo identitario que invisibiliza los problemas del colectivo. Genera la peor forma de exterminio de la humanidad que es la invisibilidad. Al no identificar los grupos ocultás las violencias de género contra las mujeres o los crímenes de odio contra las travestis”, señaló la activista.

Bertolini aseguró que el Estado viola el artículo 13 que dice que todo órgano administrativo debe respetar la identidad de género de las personas en cualquier trámite. “No sólo la presiona a enmarcarse en la identidad que un organismo le impone sino que viola el precepto de ley donde cada persona es autónoma de cómo se quiere identificar”, opinó.

“El Estado quiere seguir nombrándonos e identificándonos. Con las nuevas formas de luchas de grupos sociales hay multiplicidad de géneros e identidades. Cada persona es artífice de su realidad, de su identidad y corporalidad. El Estado no puede obligar a la persona a definirse como quiere. No se negocia la identidad como no se negocia la libertad”, agregó.

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