La crisis institucional en el Barcelona parece no tener fin. Luego del 2-8 frente al Bayern Munich, uno a uno se fueron sucediendo los problemas internos en el club. Desde la bomba de Lionel Messi en el último mercado, cuando le comunicó a la dirigencia su decisión de irse después de 20 años, hasta la moción de censura contra el presidente Josep María Bartomeu, ni los resultados deportivos lograron calmar las aguas puertas para adentro. Encima, en las últimas semanas se sumó un nuevo conflicto.
Todo arrancó cuando Bartomeu y su Junta Directiva les pidió a los jugadores reducir sus salarios debido a los efectos de la pandemia, que según estimaciones del club implican una pérdida del 30% de los ingresos habituales. En realidad, la propuesta no es que resignen parte de sus sueldos sino aplazar el cobro de un porcentaje hasta el momento en que la situación se normalice, en las próximas temporadas.
Desde el vestuario, gran parte de los jugadores apuntados por la dirigencia decidieron no aceptar el pedido y le enviaron un burofax firmado por cada uno de ellos en el que se niegan a la adecuación salarial. Solo Marc André Ter Stegen, Clement Lenglet y Frenkie De Jong aceptaron inmediatamente la propuesta y, en las últimas horas, firmaron su renovación con el club con dicha rebaja. En el caso del arquero, hasta el 2025, y tanto el defensor como el volante, hasta el 2026.
Además, este martes a la madrugada también se confirmó que Gerard Piqué, quien inicialmente había firmado el burofax, también se había sumado a ese grupo y había renovado hasta el 2024. Según diarios catalanes, la rebaja del central fue de un 50%, más de lo que le había pedido el club inicialmente. Ademas, aclararon que Piqué había firmado el burofax para acompañar el reclamo de sus compañeros, en su rol como uno de los cuatro capitanes del equipo.
Así, del plantel titular aún quedan seis jugadores que todavía mantienen la negativa, la mayoría de ellos son los sueldos más altos de la plantilla: Lionel Messi, Sergi Roberto, Sergio Busquets, Jordi Alba, y Antoine Griezmann y Philippe Coutinho. Además, a esta lista también se suma Ousmane Dembelé.
En el caso de Messi, los motivos de su negativa son claros. Más allá de una rebaja salarial, llegar a un acuerdo con el club implicaría realizar una renovación de contrato y, si Leo mantiene lo que dijo al comienzo de la temporada, su intención es dejar el club a mediados del 2021 cuando termine su vínculo con la institución. De cualquier manera, desde la dirigencia no pierden las esperanzas y pretenden volver a sentarse en una mesa de negociación para tratar de llegar a un acuerdo.
Busquets y Roberto, los otros dos capitanes, también estuvieron en conversaciones con el Barcelona en agosto, pero ambos se negaron a aceptar la propuesta y hasta el momento no hubo más reuniones. El caso más curioso es el de Griezmann quien, según fuentes del club, inicialmente había dicho que sí, pero cuando ya estaban los números acordados, finalmente se negó a firmar. Con la mesa de negociación nuevamente activa, se espera algún avance en los próximos días, aunque en España no son muy optimistas con respecto a este punto.
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