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La selección argentina cumplió con su segunda jornada de entrenamiento en Pretoria.

La selección argentina cumplió ayer con la segunda jornada en doble turno desde su estadía en Pretoria, siempre a puertas cerradas, donde complementó trabajos en el gimnasio con ejercicios de recuperación de pelota y definición, dos facetas importantes en el juego albiceleste.

En un día con situaciones extrañas y muy comentadas en torno a las visitas de los barrabravas al HPC de Pretoria, el entrenador Diego Maradona eligió nuevamente los aparatos del gimnasio para la sesión matutina.

Allí, los jugadores continuaron la preparación muscular bajo las órdenes de los preparadores físicos Fernando Signorini y Javier Vilamitjana.

Después del almuerzo y la siesta, como cada jornada, el plantel salió del edificio que habita dentro del HPC hacia el sector de canchas del predio para la práctica vespertina.

Según pudieron espiar las cámaras de televisión entre los altos árboles de la Universidad, el cuerpo técnico de la Selección dividió al plantel en grupos de acuerdo a la línea que ocupan en el campo de juego.

Así los arqueros Sergio Romero, Mariano Andújar y Diego Pozo realizaron ejercicios específicos con su entrenador, Gustavo Piñero.

Por su parte, los defensores trabajaron tácticamente en la pelota parada, con movimientos ante situaciones propuestas por el cuerpo técnico.

Dentro de este grupo quedó a un margen el jugador de Colón, Ariel Garcé, quien con una molestia en el gemelo de la pierna derecha trabajó con el kinesiólogo Rubén Araguas.

En tanto, los mediocampistas se dedicaron a realizar ejercicios de recuperación de pelota y salida en velocidad, para tratar de aprovechar los contragolpes y trasladar rápido la pelota hacia posición de ataque.

Dentro de este grupo estuvo Lionel Messi, lo que se trató de un indicio en estas jornadas de incertidumbre por conocer la composición del equipo para el debut ante Nigeria, el 12 de junio próximo.

Es que en el último partido ante Canadá, Diego Maradona plantó un esquema que tuvo tres delanteros –Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez y Javier Pastore-, con el ex Huracán más retrasado como enlace.

Esa es la posición en la que Maradona había probado a Messi en la práctica previa al encuentro ante los norteamericanos, antes de que una molestia en el aductor derecho lo dejara fuera de la despedida de la selección de la Argentina.

Por eso no sorprendió que el técnico de la selección buscara en Messi generar el sacrificio en el momento de recuperar el balón y aprovechar su velocidad para la contra.

Por último, los delanteros ejercitaron la definición desde diferentes ángulos y en este grupo Maradona colocó a Angel Di María.

Es que la verticalidad del por ahora mediocampista de Benfica de Portugal lo pone muchas veces durante un encuentro cara a cara con el gol y serán situaciones que la Argentina deberá aprovechar.

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