Espectáculos

Signos espeluznantes que preanuncian una invasión extraterrestre hostil

“Invasión” cuenta intensas historias de situaciones límites y sucesos inexplicables narrados alternativamente mientras las señales de una catástrofe global se van acumulando hasta hacer sospechar lo que ya el título anuncia de antemano: que se está ante una amenaza global


La cadena Apple TV+, aunque posicionada un poco en segundo término con respecto a las plataformas líderes del mercado de streaming, sigue confirmando su distinción con una cuidada producción de género marcada por el riesgo y la personalidad. Lejos de la acumulación de lugares comunes de las series producidas por el resto de las cadenas, Apple apunta a poner en forma productos originales y a veces sofisticados, aunque claro, lógicamente, con suerte dispar en sus resultados.

Allí están, por ejemplo, la gran revelación de Calls, una apuesta intensa y disruptiva de Fede Alvarez en el universo de las series de ciencia ficción, o la extraña Servant, que entre la oscuridad y el humor absurdo crea un mundo con sus propias reglas para luego desbaratarlas con irreverencia, o incluso See, una original fantasía postapocalíptica que lamentablemente no logra encontrar del todo su rumbo, y la pretenciosa y fallida La historia de Lisey, que unió a Pablo Larraín, Stephen King y  Julianne Moore en una apuesta tan singular como difícil de sostener.

A estas y otras propuestas dispares pero siempre destacables, en estos meses se suman la adaptación de Fundación, de Isaac Asimov, y esta singular Invasión, una suerte de “guerra de los mundos” con aristas dramáticas que desafían a la lógica de la espectacularidad.

Despliegue de dramas humanos

Invasión es una creación conjunta de Simon Kinberg, responsable de parte de la saga cinematográfica de los X-Men, y David Weil, quien cuenta en su haber con la endeble serie Hunters. Básicamente, este relato retoma la clásica historia de la tierra invadida por una civilización extraterrestre hostil.

En su singular aproximación, la pausada narración no deja de remitir a Señales, de M. Night Shyamalan, ya que la apocalíptica dimensión de este acontecimiento impensable se va develando poco a poco, capítulo a capítulo, desde el despliegue de pequeños dramas humanos entre los cuales se van haciendo visibles los signos de esta aparente invasión que se hace esperar en su magnitud hasta pasada la mitad de la temporada.

La serie narra un conjunto de pequeñas historias que ocurren en diversos lugares del mundo: una pareja en crisis en Estados Unidos, un niño víctima del bullying en Gran Bretaña, una cosmonauta en Japón, un soldado norteamericano en Afganistán, y un policía de pueblo en Australia.

Todas las historias se narran alternativamente, mientras las señales de una catástrofe global se van acumulando poco a poco, haciendo sospechar sin estridencias lo que ya el título anuncia de antemano y que, claro, como espectadores sabemos desde mucho antes que los personajes la magnitud de la catástrofe que ya ha comenzado.

Situaciones límites y sucesos inexplicables

Hay explosiones que podrían ser atentados, caídas de objetos desde el cielo, un accidente en una nave espacial, y algún que otro hecho inexplicable, como unxs niñxs que en plena clase sufren una hemorragia nasal o una extraña palabra capturada en grabaciones de audio. Todo acontece en distintos lugares del mundo y al mismo tiempo.

Así, de a poco, mientras los personajes involucrados empiezan a verse envueltos en situaciones límites desatadas por tales sucesos inexplicables, se va haciendo patente la idea de una amenaza global que tendrá “nombre” de invasión extraterrestre recién promediando la serie. Nada, hasta ese momento, se manifestó de modo explícito como para confirmar el hecho. Pero la tierra, eso ya está claro, se encuentra bajo amenaza.

Resulta interesante ese desarrollo pausado, esos signos confusos y desperdigados que se van acumulando hasta conformar el espeluznante cuadro de la tan temida invasión. Finalmente, aquello siempre sospechado, aquello por tanto tiempo narrado en relatos fantásticos y especulaciones delirantes, ha terminado por ocurrir.

Y la intensidad de esta revelación, ya sin embargo sabida, se fortalece en Invasión por el desarrollo narrativo propuesto, por la focalización en esos pequeños dramas, de los cuales, el del soldado en Afganistán puede ser el más gráfico y movilizador. Tras un desastre en su escuadrón, perdido en el desierto, lo único que quiere es volver a su hogar, pero deberá enfrentarse a la idea de que tal cosa ya no existe. El planeta entero es un campo de batallas.

Frente al campo del horror

Si bien la propuesta es en varios aspectos sólida, lo cierto con Invasión es que se debilita justo allí donde debería estar toda su fortaleza: en el desarrollo dramático de esas pequeñas historias. Ninguna de ellas termina por alcanzar la consistencia necesaria para sostener el juego propuesto, y en ese punto la sutileza buscada en la exposición está siempre a punto de caer en la banalidad de un juego sin sustento.

Invasión lleva emitidos hasta el momento seis de los diez capítulos que componen esta primera temporada. Sin revelar nada crucial, sí se puede señalar que el episodio seis supone una suerte de  punto de inflexión. Allí ya estamos, frente a frente, en el campo del horror. Habrá que ver que camino se toma en los últimos cuatro capítulos.

Invasión / Apple TV+ / 1era. Temporada

Creadores: Simon Kinberg, David Weil

Intérpretes: Golshifteh Farahani, Shamier Anderson, Shioli Kutsuna

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