Espectáculos

Siete mil personas bailaron con Manu Chao

El francés fue el gran convocante del fin de semana rosarino. Suspendieron el Festival de Jazz, Dante Spinetta y Dolores Solá.

Foto: Marcelo Masuelli
Foto: Marcelo Masuelli

Por Patricia Dibert/elciudadanoweb.com

Manu Chao convocó a 7000 personas el sábado en el estadio cubierto de Newell’s. Público de otras ciudades y también de otros países se llegaron a Rosario para ver al líder de Mano Negra, en el show que más gente llevó el fin de semana. Juan, por ejemplo, es un periodista de Costa Rica que bajó hasta estas tierras para cubrir por primera vez a Manu Chao, y no era el único extranjero en el show.

La Baionera llegó sin demasiadas novedades en el armado del show, donde se destacó la formación de un septeto, Radio Bemba, que incluyó al multifacético guitarrista Magic (Madjid Fahem) que tuvo a su cargo las pocas sutilezas musicales de la noche, a veces resaltado por el bajista Gambit. El excelente Magic fue el compañero de Manu Chao en la reciente gira por varias ciudades de Cuba. El show del sábado no contó con un apartado acústico como en las anteriores visitas del cantante.Sin caer el clima en ningún momento, se sucedieron “Bienvenida Tijuana”, “Clandestino”, “Mentira”, “Rumba de Barcelona”, “Infinita tristeza”, “Luna y sol”, entre otras. En casi dos horas de concierto, Manu intentó despedirse con la balada mexicana “Volver” pero fue insuficiente, los bises arrancaron con el golpeteo del micrófono en su pecho a la manera de un corazón acelerado, para rematar con “Me llaman calle”, “Superchango” y “La vida tómbola”. El pogo, los saltos y el baile coparon el estadio, en una fiesta donde los paramédicos retiraban adolescentes semi desmayados por las temperaturas del lugar, claro que otra cosa hubiese sido en otro espacio, sobre todo la posibilidad de escuchar a la súper banda con buen sonido. Al igual que en las convocatorias anteriores del trovador francés, invitó al escenario a los ambientalistas que llevan adelante la campaña de firmas contra la minería contaminante del sur y contra el derretimiento de los glaciares. Quienes difícilmente puedan olvidar el concierto de Manu Chao, son los pibes de la murga Los Trapos de barrio Ludueña que fueron invitados a inaugurar la noche. En síntesis: fue una fiesta de rock, ska, reggae y música esperanza.

La convocatoria del músico francés fue la más importante en la ciudad durante el fin de semana, a instancias de suspensiones como las del Encuentro de Jazz que estaba previsto para el Parque España en tres noches, como así también la de Dolores Solá que debió reprogramar para el mes de marzo y cuya devolución de entradas se hacen en el Teatro La Comedia. Además, el jueves se bajó la fecha de Dante Spinetta que estaba prevista para el Dixon. Sin lugar a dudas, los productores locales deben estar analizando el fenómeno al momento de programar nuevos conciertos, razón por la que muchos consideran terminado el año y ya apuestan sus fichas al inicio del 2010.

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