La Secretaría de Control y Convivencia efectuó una intervención nocturna con Gendarmería Nacional a fin de prevenir y detectar conducciones peligrosas. Los agentes estuvieron en la zona norte y pudieron fiscalizar y registrar a 7 conductores con niveles de alcoholemia no permitidos que regresaban tras pasar una jornada en el río.
La Secretaría de Control y Convivencia municipal realizó este sábado a la noche un procedimiento preventivo y de control vehicular especial junto a Gendarmería Nacional en la zona norte. El objetivo era detectar posibles conductores alcoholizados que, tras participar de una fiesta que tenía lugar en las islas entrerrianas, regresarían a la ciudad y manejarían después de haber bebido alcohol.
La secretaria Carolina Labayru confirmó que este sábado entre las 20 y las 23, agentes de la Dirección General de Tránsito municipal en colaboración con personal de Gendarmería Nacional llevaron adelante un operativo de control de alcoholemia y condiciones generales de conducción en inmediaciones de Colombres al 1700. “Sabíamos que tenía lugar una fiesta en la zona de islas y decidimos prevenir que los participantes que, de regreso en Rosario decidieran tomar el volante a pesar de haber estado consumiendo alcohol, pudieran circular por la ciudad”, explicó en relación al sentido de la intervención.
De acuerdo a los datos oficiales, se concretaron 47 controles en el marco de los cuales se procedió a la remisión de 8 vehículos, 7 de los cuales pertenecían a conductores con alcoholemia positiva. El nivel de alcohol en sangre más elevado medido fue de 1.56 gramos. “Son 7 personas que de no haberlas detectado iban a circular por la ciudad en condiciones deficientes, poniéndose en riesgo y siendo también peligrosos para el resto de los conductores y peatones”, advirtió la funcionaria.
Estos controles especiales tuvieron lugar en el marco de los procedimientos preventivos y de control vehicular que la Secretaría de Control y Convivencia lleva a cabo tanto en horario diurno como nocturno en distintos puntos de la ciudad y que permitieron que en el primer mes de enero se concretasen más de 1500 remisiones por distintas faltas, 120 de ellas por consumo de alcohol al volante. “Nuestra prioridad es llevar control para garantizar orden y convivencia en Rosario”, concluyó Labayru.
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