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Descuidados

Si hay riesgo, no hay clases

La escuela “Giuseppe Garibaldi” volverá recién el lunes a dictar clases, después de que el lo Ministerio de Trabajo clausurara al comprobar que existían fallas en infraestructura eléctrica y otras deficiencias.


Los alumnos de la escuela particular Nº 1317 “Giuseppe Garibaldi”, ubicada en Rouillón 2513, seguirán sin clases hasta el próximo lunes, luego de que el Ministerio de Trabajo provincial suspendiera anteayer las clases tras una inspección del área de Higiene y Seguridad.

Durante la revisión que efectuaron, las autoridades comprobaron deficiencias en el sistema eléctrico, en la parte edilicia, en la cañería de gas y hasta se encontraron con la puerta de emergencia soldada. Por ese motivo, se decidió suspender el dictado de clases y el Ministerio de Trabajo le dio un plazo de 60 días a las autoridades del establecimiento para regularizar todos los desperfectos.

Según consta en el acta de Trabajo, la escuela tenía 15 días hábiles para realizar todos los trabajos. Sin embargo, la representante legal de la institución, Elba Olmos, se presentó ayer ante el Ministerio de Trabajo para pedir el levantamiento de la suspensión y firmó un “acta de compromiso” en la que durante los próximos 60 días la institución tendrá que regularizar la situación edilicia.

“La inspección se hizo ayer (por anteayer) y el Ministerio de Trabajo decidió suspender las actividades. El edificio no tenía los tomacorrientes que corresponden, en lugar de tener tres patas, tenían dos. Las llaves de apertura del tendido de gas están muy cerca de las estufas, hay muchas filtraciones en los salones. Es más, una de las paredes parece a lunares de los hongos que tiene; a todo eso hay que sumarle el mal olor que se respira”, describió Claudia Solís, prosecretaria de Sadop Rosario.

Solís detalló que ya pudieron instalar la jabalina para la descarga a tierra en el tablero eléctrico general, y en los próximos días serán reemplazados los antiguos tomacorrientes por los nuevos. Por eso, los alumnos no volverán esta semana al establecimiento: recién el próximo lunes retomarán las clases normalmente.

“Mañana (por hoy) se podrían haber dictado clases con normalidad porque el inspector ya aprobó la parte eléctrica, pero se necesitaban dos días más para que cambien los tomacorrientes. Sabemos que hay mucho por hacer. El Ministerio de Trabajo les dio un plazo de 60 días para todas las refacciones, pero nos aseguraron que si arreglaban la parte eléctrica y los tomacorrientes, nadie va a correr ningún riesgo”, explicó Solís.

Mientras los alumnos quedaron desobligado para asistir esta semana a la escuela, los docentes sí tienen que presentarse a cumplir con su horario laboral.

Po su parte, Martín Lucero, secretario general de Sadop, afirmó que “el hecho de no mantener el edificio en buenas condiciones de seguridad es gravísimo”, y es “una fiel muestra de irresponsabilidad total” que pone “en duda la capacidad que tiene la institución de llevar adelante la gestión educativa”; además, advirtió que el Estado tiene que “rever” a quién autoriza para que esté al frente de los colegios.

Lucero agregó que lo que pasó en la institución de Rouillon al 2500 es una muestra de la necesidad de que la Legislatura Santa Fe “se ponga a la altura de las circunstancias y sancione la ley” que multa a las escuelas que “usan la plata del Estado para cualquier cosa, menos para sostener un proyecto educativo”.

A este establecimiento asisten más de 550 alumnos de los niveles inicial y primario, recibe subsidios del Estado y cobra una cuota que promedia los 600 pesos mensuales.

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