Sheila Stanolli tuvo su minuto de fama cuando irrumpió en el estadio de Rosario Central el 14 de febrero de 2019 con su cuerpo pintado y tras recorrer buena parte del Gigante fue detenida por el personal policial, situación que le generó una multa a los canallas y a ella un momento de exposición que pensó la llevaría al Bailando de Marcelo Tinelli. En las últimas horas fue detenida por la Policía de Santa Fe por resistencia a la autoridad, desobediencia, inclumplimiento del aislamiento y amenazas. Interviene la fiscalía Covid 19.
Personal policial que realizaba un control policial en Santa Fe y San Martín la entrevistó cuando circulaba por calle Santa Fe a pie con dirección al oeste y tras responder que estaba “yendo a comprar” comenzó a evadir con respuestas inconclusas y vagas y luego de diez minutos de diálogo decidió correr hasta ingresar en el supermercado de calle Urquiza al 1100.
Sheila se encerró en el baño sin dejar ingresar al personal policial, al que, según el parte, amenazó con frases como “Están haciendo abuso de poder, voy a llamar a mi abogado, van a ver”.
Tras una hora abrió la puerta, mientras que el personal policial le solicitó salir del súper para no perturbar más las condiciones en el establecimiento. Una vez afuera se procedió a la lectura de los derechos a viva voz, mientras se filmó el procedimiento, contando con dos testigos de los hechos y haciendo entrega de los elementos de la valor de a un periodista presente, quien la conocía debido a una entrevista previa.
Se la trasladó médico de Policía en Jefatura donde al ser inspeccionada no refiere dolencia alguna. Se dejó constancia que dicho procedimiento fue puesto en conocimiento a la Fiscalia de Covid-19 en turno, quien interiorizado ordena su detención y que se siga según los protocolos establecidos.
Entró a la cancha en Central-River y fue sancionada: 1 año con ingreso prohibido
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