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Adelanto estreno

Serie esperada: Ivos Hochman, “El amor después del amor”,  y la “presión” de encarnar a Fito Páez

El actor, junto a la actriz santafesina Micaela Riera, que toma el papel de Fabiana Cantilo, adelanta detalles imperdibles de la serie sobre los primeros 30 años de la vida del destacado artista rosarino que Netflix estrenará el miércoles 26 en su plataforma de contenidos streaming


Ivos Hochman, quien tiene la misión de encarnar nada menos que al Fito Páez adulto en El amor después del amor, la serie sobre los primeros 30 años de la vida del artista rosarino que Netflix estrenará el miércoles 26, reconoció que interpretar a una figura tan popular supuso “cierta presión” y a la vez “mucho disfrute actoral”.

“Con Mica (por Micaela Riera, que toma el papel de Fabiana Cantilo) tenemos un negocio millonario entre manos: hacer el multiverso del rock nacional y que se hagan todas las series con las vidas de Luca (Prodan), del Indio (Solari), de Charly (García), del Flaco Spinetta y de Fabi (Cantilo) también”, apuntó Ivos entre risas en diálogo con la agencia de noticias Télam, consultado sobre la importancia de una producción biográfica como El amor después del amor.

A su lado, y también tentada por la ocurrencia compartida, Riera aportó que “es una buena iniciativa apoyar este multiverso del rock de acá”. Para la actriz y modelo nacida hace 31 años en Santa Fe y con un recorrido que incluyó protagónicos en las tiras Consentidos y Señales del fin del mundo, “es hermoso” visitar a las figuras de la cultura de aquel tiempo: “A mí, particularmente, es la época que más me gusta de todas. Siempre fui muy consumidora del rock de los 80 y toda mi vida escuché a Charly, a Spinetta, a Fito y a Fabi, es lo que sonaba en mi casa todo el tiempo”.

Sentado a su diestra, el actor, director, escritor y docente, de 29 años, añadió: “Hacer esta serie fue un viaje a los 80 que disfruté mucho porque es una época posdictadura, llena de grandes personajes y muy emocionante que no pude vivir pero que debe haber sido una locura”.

Además de la historia de amor entre Páez y Cantilo que asumen Hochman y Riera, la serie producida por el propio Fito junto a Juan Pablo Kolodziej y Mariano Chihade, de Mandarina Televisión, también exhibe a otros artistas como Charly García (Andy Chango), Luis Alberto Spinetta (Julián Kartun), Juan Carlos Baglietto (a cargo de su hijo Joaquín) y Cecilia Roth (Daryna Butryk).

El fresco sobre la vida íntima y artística (hasta el suceso del álbum que da título al material) del por entonces solamente músico y compositor, se despliega en ocho episodios dirigidos por Felipe Gómez Aparicio y Gonzalo Tobal.

En el relato toman parte, además, Manuel Fanego en el papel del mánager del compositor, Gaspar Offenhenden como Fito en su infancia, Martín Campi Campilongo, Eugenia Guerty y Mirella Pascual como Rodolfo, Charito y Belia, el padre, la tía y la abuela del protagonista, respectivamente.

Respecto de cómo fue para ambos actores encarar artísticamente el desafío de ponerle el cuerpo a figuras tan populares y vigentes, Hochman expresó: “Parte clave del proceso fue que, además de estar vivos, sobre estos personajes hay mucho material físico y también en el imaginario colectivo. Entonces un poco el gran desafío que siento que nos puso cierta presión y sobre todo mucho disfrute actoral fue decir «bueno, qué tomamos de estos personajes». Yo pensé mucho en Amadeus, la película de Milos Forman que retrata un Mozart que nadie conoce, que nadie vio y al que este actor increíble (por Tom Hulce) le inventa una risa inesperada que yo no podría asumir porque la gente sabe que Fito no se ríe así. Entonces siempre había como una especie de comparación con lo que se sabe pero siempre intentando no hacer una imitación, sino hacer algo desde mí, pero que al mismo tiempo se vea a Fito”.

A su tiempo, Riera planteó: “Para mí, el peso pasaba por saber que Fabi lo iba a ver y que tenía que sentirse identificada y me encontré algunas veces llamándola por teléfono para preguntarle nimiedades pero que necesitaba saber, como por ejemplo «¿che Fabi vos en los 80 sabías tocar el piano?»”.

Ambos actores también hablaron acerca de si tuvieron encuentros personales con Páez y Cantilo para perfilar situaciones y características puntuales. “Yo quería saber qué estaba detrás de todo lo que se cuenta, qué era lo que le pasaba a Fabi con todo eso que no aparece pero yo sí tenía que encarnarlo, entonces le hice muchísimas preguntas de todo lo que te puedas imaginar y Fabi me respondió absolutamente todo en una charla de seis horas sin parar, donde entre otras cosas me dijo «yo no paro de moverme nunca, siempre estoy moviendo alguna parte del cuerpo. Siempre me siento incómoda. Siempre como que me pica algo». Y eso yo lo había visto, pero que ella me lo diga me dio libertad a mí también para trabajarlo y para, quizás, exponerlo el doble”, expresó Riera.

En el mismo sentido, Hochman evaluó: “Yo primero tuve seis meses de preparación del personaje durante el proceso de casting y esos seis meses fueron de exhaustivos estudios sobre lo que hay de video, documentales, shows, discos, textos, entrevistas, la autobiografía y otras biografías, y después hubo algunos intercambios clave que terminaron de configurar al personaje y de ayudarme a entender cómo podía llevarlo adelante. Fito me habló un día de su pelo cuando toca con Charly en vivo y me dijo «ese pelo que vuela y que se revolea y que no paro de moverlo es de alguna forma el pelo de un joven desesperado por atención, que quiere ser visto, que está tocando junto a uno de sus ídolos». Y luego, haciendo un trabajo, preguntándome qué hay detrás de los movimientos de Fito, me dije «claro, él quiere ser visto y estaba haciendo un llamado de atención a su viejo que no podía verlo, que no podía aceptarlo y yendo un poco más allá también a su mamá para intentar traerla desde algo un lado», y eso fue una ficción mía para interpretar al personaje que me ayudó a componerlo con su corporalidad”.

Y sobre los logros a la hora en encarar semejante personaje, sumó: “Un día le dije a Fito antes de empezar el rodaje «siento que está todo muy bien el trabajo que estamos haciendo, pero tengo la sensación de que vos y yo vamos a ser los únicos que no vamos a terminar de disfrutar porque vos nunca te vas a ver a vos en mí y yo nunca voy a dejar de verme a mí»”.

Al margen de sus respectivas trayectorias artísticas y tomando nota de lo que le ha pasado a grandes actores y actrices que han quedado ligados a determinados personajes, ambos expresaron sus sensaciones frente al inevitable temor de no poder salir de “ser Fabi y Fito” para el imaginario del público. “A mí sí me da temor el hecho de que piensen que puedo sólo encarnar esto y en el momento en el que terminé de rodar empecé un proceso para salir de ese personaje, que no quede nada impregnado en mí, ni en mi forma de vestir, ni en mi forma de hablar. Trabajo en eso y quiero demostrar eso para no encasillarme”, dijo Riera.

Y Hochman sumó: “Aunque antes hice mucho teatro, escribí una novela (Por qué te vas) y obras de teatro, esta es mi primera experiencia audiovisual y seguramente hay una pregunta alrededor de eso. Pero para lograrlo estoy escribiendo dos series y una película que quiero dirigir pero también sé que tengo un montón de campo para seguir avanzando y me entusiasman todas las posibilidades. Igualmente, y de una manera bastante irónica y lúdica, con un amigo con el que hago todo en teatro estoy montando una obra que estrenaremos el 10 de mayo en El Picadero y que empieza así: «El 26 de abril de 2023 estrené en Netflix una serie en la que encarnaban músicos famosos del rock nacional argentino digamos que se llama Tipo Fades. Y bueno, me preocupa quedar pegado al personaje de este rockero famoso así como Daniel Radcliffe sólo pudo ser Harry Potter. Así que quiero hacer esta obra para demostrar que no me voy a quedar pegado»”.

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