Rodrigo Arévalo
El gobierno santafesino declarará este martes la emergencia agropecuaria para casi cuatro millones de hectáreas de distintos departamentos de la provincia, lo que significará un alivio impositivo para los productores agropecuarios afectados por la sequía.
A las 15, en la sede del Ministerio de Producción de la capital provincial, la ministra de esa cartera, Alicia Ciciliani, comunicará la medida a las cuatro entidades del agro. Estarán presentes representantes de la Federación Agraria Argentina, Coninagro, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe y la Sociedad Rural Argentina.
En diálogo con El Ciudadano, Ciciliani adelantó que para ser beneficiarios de la emergencia los productores deben demostrar que se vio afectada al menos un 50% de su rentabilidad, como consecuencia de la sequía.
A estos productores se les postergarán los vencimientos del impuesto a las Ganancias, el impuesto Inmobiliario Rural y cuotas que tengan pendientes de créditos del Banco Nación.
“Construimos nuestra propuesta en base a mapas que otorga el Inta con información satelital. Tenemos el compromiso del gobierno nacional de homologar rápidamente lo que las provincias decretemos”, dijo Ciciliani. Y agregó que el gobierno provincial, además de atender la cuestión impositiva, está asistiendo a productores lecheros y ganaderos con camiones de agua que se saca de los ríos más cercanos.
La peor sequía en 50 años
El 44% de la región pampeana estuvo con las peores reservas hídricas respecto a los registros de los últimos 50 años, durante 4 meses y medio de los 6 que dura la campaña gruesa.
El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicado el 15 de marzo, indica que se estima una producción de soja de 40 millones de toneladas en todo el país (8,4% millones de toneladas en la provincia de Santa Fe). La estimación está muy por debajo de los 57,3 millones de toneladas producidos en la campaña 2016-2017.
Para el maíz, naturalmente más resistente a la sequía, la BCR estima un rinde de 32 millones de toneladas, levemente inferior a los 38 millones de la campaña pasada.
Se espera que la sequía se prolongue en abril, lo que afectaría la siembra del trigo.
Marzo terminó con el 13% de las precipitaciones promedios de la zona núcleo, en relación a años anteriores. En marzo de 2018, en Rosario llovió un 16% de lo que viene lloviendo en los últimos 50 años. En Pergamino sólo un 11% y en Marcos Juárez menos todavía, apenas un 2,9%. En los últimos 50 años en Rosario, Pergamino y Marcos Juárez, las precipitaciones medias fueron de 158, 123 y 120 milímetros respectivamente. Este año, el total de precipitaciones del mes fue de 25,6 milímetros en Rosario, 14 en Pergamino y 3,5 en Marcos Juárez. Para encontrar valores inferiores hay que remontarse 100 años atrás.
Los valores de la región central son mínimos respecto de las importantes lluvias que recibieron el noreste de Santa Fe (Reconquista acumuló 232 milímetros) y Chaco (Resistencia lleva registrados 180 milímetros).
