El Ministerio de Seguridad dispuso que cinco policías fueran separados de sus cargos en forma inmediata, tras el copamiento a la seccional de General Lagos y el posterior robo a una sucursal bancaria.
Según fuentes del caso, la medida se tomó tras conocerse que varios agentes se retiraron de la subcomisaría antes de la finalización de su turno y que sus relevos llegaron tarde, por lo que al momento de al irrupción del grupo que finalmente asaltó el banco, solamente había una agente en la dependencia policial.
“Esto no puede ocurrir nunca”, señaló el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Chaumont, quien además confirmó que se está llevando adelante una “investigación administrativa sobre el rol que por acción, omisión o incumplimiento de la reglamentación y los procedimientos policiales que haya tenido el personal”.
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