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Tras la final de la Copa Argentina

Sensación de fin de ciclo del Chacho en Central

Eduardo Coudet podría dejar su cargo más allá de lo que suceda en la final de la Copa ante River Plate.


“Cuando termine el año me voy a juntar con los dirigentes para hacer una evaluación, como lo venimos haciendo siempre, y recién entonces decidiremos si hay continuidad de ciclo o no”. La frase pertenece a Eduardo Coudet, y la entregó hace un par de meses, en una charla mano a mano con El Hincha. Por aquel entonces circulaba el rumor de que el Chacho se iba de Central a fines de 2016. Pero el propio DT desactivó aquella versión.

Ahora, con el equipo instalado en la final de la Copa Argentina, el futuro de Coudet parece supeditado a ese resultado deportivo. Sin embargo, por lo que pudo averiguar este diario, el obtener la Copa no aseguraría la continuidad del Chacho. El técnico Canalla estaría dudando seguir al frente del equipo. Y si bien no hay voces oficiales para avalar la posibilidad, se percibe la sensación de fin de ciclo.

No hay dudas de que la obtención de la Copa Argentina sería el premio que necesita este grupo para darle dimensión al trabajo realizado. Es que en estos dos años que llevan Coudet y los suyos a cargo del primer equipo, Central fue protagonista del torneo 2015, y finalista de las dos ediciones de Copa Argentina que disputó. Además, en el primer semestre de este año, el Canalla participó en Copa Libertadores, donde fue eliminado en fase de cuartos de final por Atlético Nacional de Medellín. Los colombianos, que luego fueron campeones, perdieron un solo partido en la Copa (ante Central), y quebraron a los auriazules en el último minuto.

De todos modos, está claro que no hay campeón sin corona. Y que, en nuestro fútbol, con los méritos no se justifica ninguna vuelta olímpica. Por eso, y por el tiempo que lleva Central sin un logro deportivo (desde la Conmebol en 1995), la obtención de la Copa asoma como indispensable.

Si el Canalla se queda en la final ante River, el ciclo Coudet se habrá cerrado dejando muchos aspectos positivos por destacar, pero sin gloria.

¿Y si la gana? El desgaste padecido en el último tiempo, en el que las cosas no salieron como estaban previstas en el torneo local, parece haber hecho mella en el cuerpo técnico. La particular forma de entrenar, con exigencia máxima para los jugadores, también genera deterioro en las relaciones. en especial, cuando no se dan los resultados.

La última señal fue preocupante, la débil respuesta física y futbolística que entregó el equipo en el segundo tiempo ante Unión en Santa Fe.

En este escenario, al menos hoy, parece muy difícil que haya Chacho Coudet en el banco canalla para 2017. Ni siquiera con el incentivo de jugar la Libertadores, que iría de la mano con ganar la Copa Argentina.

¿Cambiará de idea el DT? Ya lo hizo hace seis meses, cuando tenía decidido partir y prorrogó su ciclo. Después de la final con River, se sabrá la respuesta.

Vuelta al trabajo

Los auriazules regresarán hoy a los entrenamientos en Arroyo Seco. De esta manera, comenzarán a preparar el partido del próximo domingo desde las 20. Eso será ante Lanús en el Gigante, por la fecha 13 del torneo local, donde arbitrará Nicolás Lamolina. Pero, con todos los cañones apuntando a la final de la Copa Argentina, Coudet ya anunció que utilizará un equipo integrado por suplentes para recibir al grana. Por lo tanto, la atención estará centrada en cómo se reponen  los jugadores que vienen arrastrando distintas molestias. Y, en particular, en cómo trabaje Damián Musto. El volante sufrió el 7 de octubre una lesión ligamentaria en la rodilla derecha. Y desde entonces no hizo fútbol. Como el Chacho lo piensa entre los titulares para la final con River, la intención es que Musto sume minutos en cancha frente a Lanús.

Todo definido para la final de la Copa

Rosario Central disputará su tercera final consecutiva de Copa Argentina, esta vez ante River Plate, el próximo jueves 15 de diciembre desde las 21.10 en el Mario Kempes de Córdoba. Así lo anunció ayer la organización de la competencia en su página oficial (www.copaargentina.org). Además, por la tarde, desde AFA oficializaron la designación de Patricio Loustau para dirigir este partido que decidirá al campeón de la Copa, que también recibirá una plaza para participar de la fase previa de la próxima edición de la Copa Libertadores. Y como plus, un premio económico de poco más de tres millones y medio de pesos.

Adiós especulaciones

Desde el jueves de la semana pasada, cuando se supo que River sería el rival de los auriazules en la final de la Copa Argentina, se empezó hablar de las posibles sedes y de las fechas tentativas de disputa del encuentro decisivo.

Desde un primer momento, se habló de la posibilidad de que la final se llevaría a cabo el jueves 15 de diciembre en Córdoba, como finalmente sucederá. Pero también se manejaron otras opciones.

En cuanto al escenario, desde River se habló del estadio del Bicentenario de San Juan como una buena alternativa. Pero la dirigencia canalla siempre manifestó su predilección por el Mario Kempes. ¿Los motivos? Los directivos alegaron cuestiones de seguridad, pero también juega a favor que hay facilidades para que los hinchas rosarinos puedan llegar vía terrestre a Córdoba desde Rosario.

Respecto de la fecha, antes de que se jugaran las dos semifinales, estaba estipulado que la final de la Copa iba a disputarse el miércoles 14 de diciembre. Pero como River debe jugar el Superclásico ante Boca el domingo 11, los dirigentes del Millo solicitaron la postergación para el jueves 15. Central no se opuso, y la fecha fue fijada con la aceptación de ambas instituciones.

Circuló el rumor de que los Millonarios estaban decididos a pedir otras 24 horas de postergación, para jugar la final el viernes 16. Pero esto nunca sucedió en forma oficial. Al menos, la versión fue negada por los organizadores.

Lo dirigirá Loustau

Después del escandaloso arbitraje de Diego Ceballos en la final copera del año pasado entre Central y Boca, también en Córdoba, la elección del juez para esta definición también estaba bajo la lupa.

Hace algunas semanas atrás, en el sorteo del árbitro para el cruce de cuartos de final entre el Canalla y los xeneizes, ocurrió un hecho inusual: el vicepresidente auriazul Luciano Cefaratti se apersonó en la sala para revisar las “bolillas”.

Para este encuentro final, los candidatos que sonaban para dirigir eran Patricio Loustau, Néstor Pitana y Diego Abal. Pero como Abal fue designado ayer para impartir justicia en el Superclásico, quedó descartado. Y, finalmente, la responsabilidad quedó para Loustau.

Loustau ya arbitró al Canalla en los cuartos de la Copa, en el triunfo ante Boca por 2 a 1. Eso fue en Córdoba, el pasado 2 de noviembre.

En cuanto a River, el último antecedente con Loustau también fue por Copa Argentina, pero por fase de octavos de final. Fue el 22 de setiembre en San Juan, cuando los Millonarios eliminaron a Arsenal por 1 a 0.

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