Una mañana distinta en el microcentro rosarino. La esquina de San Lorenzo y Mitre se vio invadida por trabajadores del Senasa y por diferentes gremios en una jornada de protesta en rechazo al vaciamiento y los despidos del ente a nivel nacional.
Con la presencia también de representantes de los gremios Prensa, Aceiteros, Luz y Fuerza y La Bancaria, se cortó el paso vehicular en la esquina a medida de protesta para visibilizar la problemática.
Según informó ATE, “la asamblea abierta se realizó con el objetivo de denunciar y visibilizar el riesgo sanitario que ocasiona el ajuste en presupuesto al organismo, los recientes 130 despidos, la desregulación de controles y la terciarización de funciones a privados y corporaciones, corriendo al Estado de su lugar de garante de la calidad de los alimentos que se consumen en el país y que se exportan”.
“Desde su asunción, el gobierno nacional ha desplazado gradualmente al Senasa de controles en puertos y frigoríficos a fin de delegar esas tareas a entidades privadas. El riesgo que esto conlleva para el conjunto de la sociedad es altísimo. Las empresas pasan a ‘autocontrolarse’, salteando lo que debería ser un verdadero control de exigencia”, explicó el secretario general de la Junta Interna de ATE Rosario Senasa, Víctor De Girolamo.
Y agregó: “Existe una preocupación manifiesta no sólo por los despidos del sector”, sino también “por la emergencia sanitaria” a la que “con seguridad” ingresarán “por la deficiencia en los controles”.
Otra voz fue la de Gustavo Martínez, secretario general de la CTA autónoma de Santa Fe: “Es increíble que aquellos que hemos luchado contra la dictadura, tengamos que tolerar una democracia que hambrea. Los trabajadores debemos unirnos contra este ajuste criminal”.
Mientras que entre los políticosque acompañaron en la jornada estuvo Eduardo Toniolli, quienafirmó: “No hay que bajar las banderas, esta pelea es para todos los argentinos. Si el Estado se achica, interviene en beneficio de los sectores concentrados de poder. Esto ya lo padecimos, debemos ponerle un freno para no volver a hipotecar nuestra soberanía”.
