El Senado provincial dio media sanción este jueves a un proyecto que busca instituir un régimen sancionatorio especial, complementario al establecido en el Código de Convivencia, por el cual se aumentan las multas a aquellos ciudadanos que violen las medias de restricción vigentes mientras dure la emergencia pública en materia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Si la Cámara de Diputados completa el trámite y aprueba la ley, las multas por no usar tapabocas en la vía pública, por incumplir los horarios de cierre comercial o límites en las capacidades de bares y restoranes o por participar de reuniones sociales o familiares prohibidas pasarán a tener un valor máximo de 58 mil pesos. En tanto, quienes sean encontrados responsables de organizar fiestas clandestinas podrán recibir multas de hasta 174 mil pesos.
El proyecto había sido enviado por el gobierno a la Legislatura el pasado 8 de febrero, antes de que se disparen los contagios de la segunda ola de la pandemia. El objetivo es endurecer las sanciones a quienes violen las medidas sanitarias dispuestas en el marco de la emergencia, de tal manera de desalentar las fiestas clandestinas y otras contravenciones.
La iniciativa votada este jueves por el Senado establece un régimen sancionatorio especial, justificado en la emergencia sanitaria, en el cual se tipifican una serie de infracciones a las medidas preventivas decretadas en el marco de la pandemia. En particular, se hace hincapié en las fiestas clandestinas y en las reuniones sociales en lugares cerrados, que hoy no están permitidas.
La iniciativa aumenta el monto de las multas en los casos de incumplimiento en el uso de elementos de protección de nariz, boca y mentón; desarrollo de actividades que no estén habilitadas; incumplimiento del límite horario y de los días habilitados para actividades, o del factor de ocupación de los espacios habilitados; omisión –por parte de los empleadores– de la provisión a las personas a su servicio de equipos de protección personal del cumplimiento del control de los síntomas del coronavirus; incumplimiento de las medidas de limpieza, sanitización y ventilación adecuadas; actividades no permitidas o que se realicen sin adoptar las medidas de los protocolos específicos; tomar intervención en reuniones familiares o con vínculos afectivos, en celebraciones religiosas o eventos en los que participen más personas que las autorizadas o en días no autorizados; utilizar espacios públicos no habilitados para reuniones sociales; realizar actividades prohibidas conforme a lo dispuesto por las autoridades nacionales o provinciales; ocultar información o de síntomas sospechosos de coronavirus; e incumplir cualquier otra medida de prevención sanitaria dispuesta en el marco de la emergencia sanitaria.
Se hace especial hincapié en las fiestas clandestinas, uno de los principales focos de contagios. En ese sentido, el proyecto triplica los montos actuales (de 3 a 10 unidades jus) para las personas que participen de ese tipo de eventos prohibidos y lleva a 30 unidades jus el valor de la multa para quienes sean considerados organizadores de una fiesta clandestina.
Entre los fundamentos del proyecto firmado por el gobernador Perotti y el ministro de Gestión Pública Marcos Corach se afirma que el régimen sancionatorio especial “procura establecer un agravamiento a las sanciones por el incumplimiento de las disposiciones sanitarias preventivas para evitar la propagación del Covid-19 y las complicaciones que al sistema de salud le generen esas acciones desaprensivas e indolentes, que se desentienden del esfuerzo que los agentes de salud y las instituciones en las que actúan desarrollan, y que la mayoría de la población acompaña”.
Comentarios