Sociedad

¿Cómo anotarse?

Seminario de formación sobre política exterior, contexto económico internacional y futuro del trabajo

Será a partir del próximo 22 de julio, desde las 18, en el edificio de Festram en la capital provincial. Los encuentros serán virtuales con instancias presenciales optativas


Apertura: Ignacio Monzòn (Secretario General de FESTRAM) Y Luis Cruz (Secretario de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos de FESTRAM)

 + Carlos Raimundi (Embajador argentino ante la OEA – participación virtual) y Sofía De Nicolo (Directora OCIPEx)

Seminario 1 – Reconfiguración geopolítica global y el desorden internacional. Agosto. Virtual.

Coordinación: Mg. Manuel Valenti Randi y Mg. María Haro Sly

5/8 Clase 1: Geopolítica y geoeconomía. Definición teórica y aplicación práctica.

Mg. Manuel Valenti Randi

12-8 Clase 2: Crisis del orden internacional occidental-anglosajón. Pugna entre el capitalismo productivo y el capitalismo financiero.

Mg. María Haro Sly

19-8 Clase 3: Sobre datos y relatos: comunicación y geopolítica

Fabián Cardozo. Presidente de la Asociaciòn de la Prensa Uruguaya.

26-8 Clase 4: Jorge Elbaum. Nuevas guerras: los modelos geopolíticos de injerencia y su impacto en América Latina .

Seminario 2 China y Rusia como potencias globales y las relaciones con América Latina y Caribe.

Septiembre – Clase 1 a 3 virtual, clase 4 bimodal.

Coordinación: Mg. Martín Rozengardt

2-9 Clase 1: La re-emergencia de China en la geopolítica mundial.

Mg. María Haro Sly y Mg. Martin Rozengardt

9-9 Clase 2: El crecimiento de China en perspectiva geoeconómica y sus efectos en la relación bilateral con Argentina. Mg. Matías Lioni

16-9 Clase 3: Impactos de la Guerra Rusia-Ucrania-OTAN en la región y el mundo

Lic. Salvador Scarpino

23-9 Clase 4: Mg. Gustavo Girado. China: Presente y futuro.

Seminario 3: La importancia de la integración regional en un mundo en transformación.

Octubre – clase 1 y 4 bimodal, 2 y 3 virtual.

Coordinación: Lic. Esp. Mara Espasande y Lic. Esp. Nicolás Canosa

7-10 Clase 1: Geopolítica e integración regional. Debate sobre modelos de desarrollo regionales.

Lic. Esp. Nicolás Canosa y Mara Espasande

14-10 Clase 2: Pensamiento latinoamericano para la integración regional.

Lic. Esp. Mara Espasande

21-10 Clase 3: Los desafíos para la integración regional en el siglo XXI.

Lic. Esp. Mara Espasande

28-10 Clase 4: Los procesos de integración regional. MERCOSUR Y PARLASUR. Bimodal.

Mariana Vázquez (Profesora Adjunta de la Universidad de Buenos Aires – Observatorio del Sur Global – Ex Coordinadora de la Unidad de Participación Social del MERCOSUR) y Julia Perié (Legisladora del PARLASUR y Vice Presidenta del Partido Solidario).

Seminario 4 El concepto de Desarrollo Sostenible y el Futuro del Trabajo. Noviembre – Clase 1 a 3 virtual – Clase 4 cierre bimodal.

Coordinación: Alejandro Romero

4-11 Clase 1: Cuarta revolución industrial e impactos en el mundo del trabajo.

7-11 Clase 2: ¿Qué es el trabajo en el Siglo XXI? Perspectivas globales, regionales y nacionales.

Martes 15-11 Clase 3: Desafíos del mundo sindical nacional.

18-11 Clase 4.  El Futuro del Mundo del Trabajo. Hèctor Amichetti (FGB/CFT) – Claudio Leoni – Sofía De Nìcolo.  Cierre: Ignacio Monzòn – Andrea Paz. (FESTRAM). Bimodal.

Inscripciones y características de la actividad:

-Toda la actividad es virtual, pero existirán instancias donde se habilitarà de manera optativa, el carácter de presencial para aquellos/as que estèn en condiciones de participar en el propio complejo institucional de FESTRAM. La hora 18 queda establecida como el horario para el inicio de todas las actividades antes descriptas.

-Algunas fechas de las disertaciones virtuales pueden sufrir variaciones en virtud a las agendas de los funcionarios y diplomáticos intervinientes.

-Los conversatorios estarán seguidos de la posibilidad de repreguntas por parte de los participantes y en algunos casos puntuales se solicitarán trabajos prácticos sobre las exposiciones efectuadas.

-En función a las disponibilidades horarias de algunos diplomáticos y funcionarios, existe la posibilidad de incorporar mas disertaciones a las ya programadas.

– El Seminario es gratuito. Cupos libres para sindicatos, organizaciones sociales e instituciones.

– Inscripciones y consultas a: caborgna@yahoo.com.ar indicando nombre, DNI, organización, mail, teléfono y localidad 

Presentación

La geopolítica y la geoeconomía son instrumentos esenciales para el análisis de la coyuntura internacional y regional, así como para el diseño y ejecución de una política exterior soberana.

El escenario internacional actual está caracterizado por una disputa entre las dos principales superpotencias – China y EE.UU.- y un concierto de potencias grandes y medias que buscan garantizar sus intereses en lo que consideran sus “zonas de influencia”. Estos profundos cambios en las relaciones de poder en el campo geopolítico y geoeconómico generan escenarios fluctuantes e imprevisibles, así como tensiones y alineamientos “no lineales” alrededor de agendas comunes a distintos niveles. Esto obliga a los países periféricos y semiperiféricos, como el nuestro, a moverse con inteligencia y practicidad en cada una de estas agendas, sin entrar en alineamientos automáticos e ideologizados.

En este sentido, la denominada crisis del sistema multilateral no es una novedad, es un signo más del cambio civilizatorio que viene expresándose en toda su magnitud desde la crisis del 2008. Si tomamos la perspectiva de las “ondas largas” de Braudel, asistimos a la decadencia del orden mundial eurocéntrico y atlantista.  Este proceso implica cambios y oportunidades. El nuevo mundo que nace tiene su eje geopolítico en el Pacífico, Indochina y Eurasia.

Desde la anterior crisis global hemos asistido a un proceso de profundización de las brechas de desigualdad en al menos tres planos: entre Estados centrales y periféricos; entre Estados y grandes corporaciones; y desigualdades entre sectores sociales. Los mismos guardan estrecha relación con el poder de la estructura financiera global, los movimientos especulativos de capitales, la evasión y elusión fiscal -con eje en los paraísos fiscales- y la prácticamente inexistente legislación global sobre los procesos de endeudamiento de naciones soberanas y la reestructuración de éstas.

La pandemia ha profundizado estas brechas dejando en claro que el mercado está globalizado, pero es incapaz de dar soluciones globales para la humanidad. Se pone en evidencia, también que -a pesar de las insistentes políticas de debilitamiento del aparato estatal desde mediados de los ‘80- los Estados no son obsoletos y tienen un rol principal en la vida de los pueblos, siendo las únicas estructuras capaces de redistribuir la riqueza y garantizar justicia social.

Este contexto representa un enorme desafío para la región latinoamericana y caribeña, zona geopolítica de influencia inmediata de la potencia del Norte que, en la medida que vea amenazados sus intereses, siguiendo los principios de su doctrina de seguridad, profundizará la política injerencista a fin de consolidar su poder. En este sentido, la ocupación ilegal e ilegítima de Gran Bretaña en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, como la depredación de sus recursos marítimos circundantes son un estigma colonial que nuestra región, y el mundo, deben dejar atrás.

Resulta también de central importancia el análisis de la reestructuración de la matriz energética global que emerge desde el 2008 con el desarrollo de nuevas tecnologías vinculadas a la acumulación de energía, la explotación de nuevos recursos energéticos como el litio y la transformación de la industria automotriz global mediante su electrificación. Estas transformaciones abren la posibilidad para el desarrollo de nuevos negocios, nuevas formas de extracción de la riqueza y de acumulación en las periferias y semiperiferias.

A su vez, la denominada “cuarta revolución industrial” vinculada a la digitalización, el comercio de datos, la nanotecnología, la robótica, la inteligencia artificial y la tecnología espacial traen consigo nuevos métodos y normas que ponen en riesgo la soberanía, e impactan negativamente en la industria, el empleo, la producción científica y el desarrollo tecnológico, así como en el aprovechamiento de nuestros recursos naturales.

Para evitar que las tendencias financieras, tecnológicas y energéticas internacionales obstaculicen procesos autónomos de desarrollo y aprendizaje es crucial fortalecer el Estado en su rol de orientador del desarrollo científico, tecnológico y su articulación con la estructura productiva y la industria local a fin de solucionar los problemas inmediatos de la realidad, sin perder de vista los objetivos estratégicos y soberanos del país. Este tipo de desarrollos estratégicos – como el sector nuclear, el espacial, el marítimo, la defensa, la agroindustria y la producción pública de medicamentos y vacunas- permite, a su vez, incidir en las relaciones de poder global al romper con el rol asignado a nuestro país como exportador de materias primas y recursos naturales e importador neto de tecnología.

Por último, acontece también un proceso de transformación socio-cultural y político que tensiona las estructuras patriarcales en las que se ha consolidado el poder global. Desde la Conferencia de Beijing de 1995, en el marco de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, la comunidad internacional -en el seno de Naciones Unidas- asumió compromisos a nivel de los Estados nacionales y subnacionales a fin de avanzar en la eliminación de todas las desigualdades y violencias por motivos de género que afectan y vulneran la vida de las mujeres en todo el mundo. Sin embargo, 25 años después de la aprobación de la Plataforma de Acción, ningún país ha alcanzado los objetivos establecidos y persisten significativos niveles de desigualdad entre mujeres y hombres, y que se profundizan entre disidencias e identidades no binarias en todas las dimensiones de la estructura social. Debe comprenderse también que en América Latina y el Caribe, las problemáticas de género interseccionan con las debilidades económicas estructurales e inestabilidad política propias de países de la semiperiferia. Se reconoce así, que el posicionamiento geopolítico es una variable central al analizar las formas en las que se expresan las desigualdades por razones de género en nuestra región y avanzar en políticas públicas que permitan transformar estas realidades de manera efectiva.

Frente a estas transformaciones y escenarios tan imprevisibles y fluctuantes, necesitamos un Estado robusto e inteligente, capaz de conducir, organizar, administrar y coordinar procesos de desarrollo autónomo que permitan tensionar e incidir en las relaciones de poder existentes en el escenario internacional, priorizando el resguardo de la soberanía nacional y la ejecución de políticas públicas en función de la justicia social.

Para ello es central consolidar la integración regional como un bloque capaz de contrabalancear los designios hegemónicos globales y defender los intereses de los pueblos latinoamericanos y caribeños en el concierto de naciones. El mexicano José Vasconcelos afirmaba que existen dos ideales que atraviesan la historia de nuestro continente desde la etapa de la independencia: el bolivarismo y el monroísmo.  Uno de carácter soberano, que como diría Simón Bolívar, busca “la mayor suma de felicidad posible” para nuestros pueblos y otro de carácter colonialista y explotador. Es una verdad que puede comprobarse en las consecuencias reales que estos proyectos políticos han tenido en la vida social y política de nuestros países.

Bolivarismo o monroísmo; Estado continental industrial, con alto grado de desarrollo científico-tecnológico o división en decenas de repúblicas primarizadas en su desarrollo económico; Patria Grande o Patria Chica. Regionalismo neoliberal para la dependencia o unidad e integración continental soberana. Una tensión, una disputa que invoca la Historia, que domina la escena del presente y que será decisiva para el futuro de nuestra comunidad latinoamericana y caribeña.

Desde el Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx) y  FESTRAM presentamos esta propuesta de seminario semestral, para reflexionar en torno a  la integralidad de los desafíos que plantea el presente, a fin aportar a la construcción, elaboración y ejecución de una política exterior soberana que eleve los intereses nacionales al plano global y redistribuya la riqueza, genere empleo y garantice justicia social en el plano doméstico.

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