Seis detenidos se fugaron el sábado de la comisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez. Según la versión de los uniformados, los internos ganaron la calle tras romper un barrote de hierro del techo de un patio al que accedieron colgando frazadas. Se trata de la quinta evasión protagonizada en penales policiales de la Unidad Regional II en lo que va del año, con el agravante de que esta última habría sido advertida por medio de un informe hace 20 días y aun así no se pudo –o no se quiso– evitar.
Según informó el domingo el Ministerio Público Fiscal, la ausencia de seis internos de la comisaría 26ª se constató a las 22.30 del sábado y el último recuento de reclusos de ese penal había tenido lugar unas nueve horas antes, cerca de las 13. Por eso voceros de la Fiscalía dijeron no poder determinar el horario exacto en que se produjo la fuga. En relación a la mecánica, los investigadores dijeron que los fugitivos rompieron el barrote de una reja del patio interno, haciendo palanca, y treparon utilizando frazadas que usaron como lianas, que quedaron colgadas a la vista de todos.
La pesquisa quedó a cargo de la fiscal Valeria Haurigot, quien ordenó medidas de rigor como planimetrías y rastros y dio intervención a Asuntos Internos para determinar si existió responsabilidad de personal policial.
En ese sentido, fuentes allegadas a la investigación aseguraron ayer a El Ciudadano que hace tres semanas se había advertido la posibilidad de una evasión en esa seccional de Villa Gobernador Gálvez, por lo que se presentó un informe sobre un presunto plan de fuga. Los hechos indican que la advertencia fue en vano, porque nada impidió que los reclusos burlen la seguridad del penal. Se espera que se eleve un informe a la Unidad de Violencia y Corrupción Institucional para que se investigue si hubo connivencia de los uniformados.
Al cierre de esta edición, la Policía seguía buscando a los evadidos, cuyas identidades fueron brindadas. Se trata de Alejandro Aguirre, de 22 años; Fernando Alonzo, de 27; Leandro Cabalie, de 30; Federico Gómez, de 22; y Oscar Gómez y Gonzalo Ojeda, cuyas edades no fueron suministradas, como tampoco los delitos por los que estaban acusados ya que ninguno estaba condenado.
Otra fuga y ya van…
La del sábado fue la quinta fuga del año dentro de penales policiales del departamento Rosario. El 7 de abril, ocho reclusos se fugaron del módulo de detención transitoria de la seccional 24ª de Granadero Baigorria luego de forzar un candado que, según un primer peritaje, no funcionaba en forma correcta. El 12 de julio, tres detenidos de la comisaría 15ª de barrio Tiro Suizo cortaron dos candados de la puerta de emergencia del penal, también un módulo de detención transitoria, y escaparon por los techos de las casas vecinas.
El 31 de julio, cuatro reclusos se fugaron de la seccional 12ª de barrio Ludueña aprovechando una serie de problemas edilicios de la comisaría de zona oeste tras vencer una reja, romper una ventana y saltar un paredón que los dejó en la calle.
La madrugada del 17 de septiembre, cuatro internos se fugaron de la seccional 16ª de barrio Tablada y el relato de la evasión fue casi idéntico al de este sábado. Los detenidos cortaron un barrote de la reja de una ventana, tomaron los techos y se esfumaron; mientras el resto de los internos simulaba un motín para cubrir sus pasos.
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