Jonatan Ezequiel O. está procesado por matar a martillazos a una joven y su pequeña hija durante un robo a una vivienda del barrio La Lagunita en enero de 2013. El sospechoso fue detenido por el hecho el día del doble crimen y un año después ganó la calle luego de protagonizar una controvertida fuga de la seccional 13ª cuando, según la versión policial, se zafó de unas esposas y ganó los techos de la dependencia: el jefe de la comisaría resultó condenado a una exigua pena monetaria como toda sanción. Dos meses después del escape el sindicado homicida fue recapturado y esta semana, durante una audiencia oral, se homologó un juicio abreviado acordado entre la Fiscalía y la defensa pública. El fallo fijó una condena a seis meses de prisión efectiva por el delito de evasión. Por su parte, el Juzgado de Sentencia 4ª lleva adelante un juicio en su contra por doble homicidio –causa en la que hay un segundo imputado– en elviejo régimen penal.
La mañana del 20 de enero de 2013 Laura López estaba con sus hijos Mía Valenzuela de 4 años y su hermano Román de 7 cuando dos hombres ingresaron a la casa de pasaje 1851 al 6600 con fines de robo y mataron a martillazos a la joven y su pequeña hija, mientas que el niño se salvó luego de esconderse debajo de la cama.
Cristina Ojeda es la madre de Laura y abuela de Mía, y reclamó en forma insistente por justicia en los últimos años. Fue madre soltera a los 16 de su única hija, y sufrió un accidente de tránsito que la dejó 4 años sin caminar del que se sobrepuso luego de diez intervenciones quirúrgicas.
Pero la peor tragedia de su vida la vivió aquel verano. La fatal escena se descubrió cuando la niñera de sus nietos llegó a la casa y se topó con las víctimas y le avisó a Ojeda. La mujer corrió hasta la vivienda de su hija, ubicada a pocos metros de la suya, y se encontró con un cuadro desolador. Su hija estaba muerta en el baño mientras que su nieta quedó tendida en la puerta. Luego del shock su nieto pudo contarle que Mía reconoció a uno de los agresores y le gritaba que no le pegara a su mamá. El intruso le arrojó un martillazo a la niña y le sugirió al niño que se fuera porque sino lo mataba. Román se escondió bajo la cama y se desmayó, contó poco después del doble crimen Cristina a El Ciudadano.
Según reconstruyó la mujer, el agresor sacó a Laura del baño cuando estaba por ducharse para ir a trabajar, la arrastró hasta la cocina y de allí a la pieza a golpes y martillazos exigiéndole la entrega de un dinero que la joven no tenía. Laura recibió además puñaladas en los brazos y murió desangrada. De su casa los ladrones se llevaron una play station y un DVD.
Detención y fuga
El primero en ser detenido fue Jonatan O., por ese entonces de 21 años: testigos lo vieron descolgarse de la medianera de Laura. El sospechoso vivía a la vuelta de la casa de las víctimas y según Cristina tenía problemas de adicción. Mientras que su compinche, Maximiliano L., alias Muqueño, fue arrestado una semana después en Presidente Perón al 4200.
Jonatan O. fue alojado en la comisaría 13ª y el 19 de marzo de 2014 se evadió. Ello generó la reacción de Cristina, que encabezó manifestaciones, golpeó puertas y realizó un acampe frente a Tribunales –en mayo de 2014– durante 16 días buscando la recaptura del imputado. Según fuentes policiales el sospechoso se escapó cuando estaba esposado en una habitación, aislado por un conflicto con el resto del penal. En esas condiciones se sacó las esposas y ganó los techos, refirieron.
Abreviados
El comisario Gabriel Bahl, a cargo de la dependencia policial, fue imputado de facilitamiento “doloso” de la evasión, pero su defensor particular cerró un juicio abreviado con la Fiscalía por el delito de facilitamiento “culposo”, por lo que fue condenado a pagar una multa de 15 mil pesos en 15 cuotas. Por su parte Jonatan O. fue recapturado a principios de junio de 2014 en una chatarrería de Remanso Valerio. El fiscal Fernando Dalmau sostuvo que se hicieron al menos 15 allanamientos para ubicarlo y explicó que junto con la defensora pública María Melania Carrara llegaron a un acuerdo que fue homologado por el juez Hernán Postma el jueves pasado.
Dalmau y Carrara abreviaron la causa y encuadraron el caso en una evasión. El fiscal sostuvo que la pena de este delito es de un mes a un año y acordaron en 6 meses de prisión efectiva al entender que el ahora condenado violentó las esposas que lo mantenían cautivo, aunque no lesionó a nadie para escapar. En la causa por el doble crimen, Jonatan O. y Maximiliano L. fueron procesados en agosto de 2013 por el Juzgado de Instrucción 3ª a cargo de Luis María Caterina, por los delitos de homicidio calificado por alevosía y para procurar la impunidad de otro delito. Ahora, el caso se encuentra en el Juzgado de Sentencia 4ª, a cargo de Julio Kesuani, donde se tramita el juicio en forma escrita.
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