Policiales

Juicio Abreviado

Seis años de prisión por un crimen en San Francisquito


Javier “Machuca” Maidana tenía 21 cuando la madrugada del 23 de agosto de 2015 otro joven lo apuñaló en la pierna derecha y murió desangrado en Constitución y Amenábar, de barrio San Francisquito. La pesquisa siguió sin novedades por siete meses hasta que, en marzo del año pasado, los uniformados detuvieron a Joel Carusso en un allanamiento en su casa de barrio Alvear. El viernes, el magistrado Alejandro Negroni condenó Caruso, de la misma edad, en un juicio abreviado a seis años de prisión como autor del delito de homicidio preterintencional.

Eran los primeros minutos del domingo 23 de agosto de 2015 cuando Machuca le dijo a su familia que iba al quiosco a comprar algo para tomar. Por ser fin de semana, los familiares no se alarmaron cuando no apareció, porque pensaron que se había quedado en la casa de algún amigo. Sin embargo, el destino de Machuca fue diferente. En la esquina de Constitución y Amenábar –donde estaba una casilla con serenos porque se estaba pavimentando la cuadra–, el muchacho de 21 años recibió una puñalada en la cara interna de la pierna derecha. El puntazo afectó la arteria y a pesar de que llegó a golpear la garita del sereno, y éste salió para ayudarlo, se desangró.

Los investigadores que llegaron al lugar en dicha oportunidad se encontraron con un rastro de sangre que recorría cuatro cuadras hasta un pasillo de Amenábar al 3300. Ahí, los uniformados de la comisaría 18ª y de la Policía de Investigaciones (PDI) encontraron un cuchillo tipo tramontina. La familia comenzó a buscarlo ese domingo por la mañana y las 17 lo tuvieron que ir a reconocer al Instituto Médico Legal (IML).

Desde un primer momento, los pesquisas siguieron la hipótesis de un ajuste de cuentas mientras que sus familiares en una marcha por el esclarecimiento del crimen frente a la sede de Gobierno negaron esa versión y se inclinaron por un robo en el que Machuca se resistió.

La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro trabajó con el personal de la PDI y de la seccional 18ª para recabar información para dar con el atacante. El nombre del sospechoso surgió y, la madrugada del 17 de marzo de 2016, Caruso fue detenido en su casa de barrio Alvear.

En ese marco, el viernes pasado se llevó a cabo un juicio abreviado donde la Fiscalía, representada por Rafael Coria, y el defensor público de Caruso, Diego Villar, firmaron un juicio abreviado que lo condenó a seis años de prisión. El joven, de 21 años, recibió la pena más alta para la calificación de homicidio preterintencional, la cual se impone al tener en cuenta que la intención del agresor fue provocar lesiones a otra persona, con un medio –en este caso un cuchillo y el puntazo en la pierna– que no debía razonablemente ocasionar la muerte.