El Ciudadano
En el marco del plan de desarme y secuestro de armas de fuego en Rosario, la Policía de Investigaciones (PDI) realizó este jueves seis allanamientos que terminaron con la detención de dos personas y el secuestro de una pistola calibre 9 milímetros y una ametralladora de plástico que se utiliza para jugar al Paintball, un deporte de estrategia que consiste en dispararse con bolas de pintura de colores.
Fuentes del Ministerio de Seguridad informaron que en uno de los domicilios allanados, en Castagnino al 1800, detuvieron a Guillermo R., un muchacho de 20 años, a quien acusaron de comercializar armar por la red social Facebook. Según los voceros, en ese domicilio secuestraron la metra de juguete y la pistola 9 milímetros. La PDI agregó que también encontraron estupefacientes en el lugar pero no aclaró qué tipo de material ni cuánta cantidad.
En otro domicilio de calle Baigorria al 3300 también los policías dijeron haber encontrado estupefacientes, sin brindar más precisiones, y concretar la detención de un muchacho de 22 años que tenía pedido de captura activo desde octubre pasado por una tentativa de homicidio perpetrada en mayo pasado.
El joven fue identificado como Marcelo C., alias Cumbia, y quedó a disposición del fiscal Ademar Bianchini, quien había solicitado su detención.
En los otros tres domicilios allanados este jueves por la PDI no se encontraron armas, sólo en uno, de Gaboto al 300, se informó que se “requisó dinero en efectivo y documentación del inmueble”, sin brindar más detalles. Las otras tres viviendas secuestradas por la Policía con resultados negativos están ubicadas en calle Baigorria al 1800, Benito Álvarez al 2400 y Alvear al 3600, todas de la ciudad de Rosario.
Lo buscaban hacía meses
A fines de septiembre de 2018, la División de Homicidios de la PDI allanó dos domicilios en barrio La Cerámica para dar con Marcelo C., un muchacho al que tienen mencionado como autor del ataque a tiros que sufrió Ricardo Aníbal Z., de 39, la noche del 16 de mayo pasado en Ciudadela y Luzarriaga.
En el hospital, el herido dijo que le habían querido robar. La causa fue caratulada como tentativa de homicidio y quedó en manos del fiscal Bianchini, quien enmarcó el hecho como una “balacera entre bandas antagónicas”. En ese marco ordenó que busquen al sospechoso en Somoza al 3200 y Luzarriaga al 2400, ambas viviendas cercanas al lugar del ataque.
En el primer domicilio encontraron dos revólveres calibre 22 y 32 con municiones por lo que se llevaron detenido a Antonio M., de 41 años, a quien se le abrió una causa en la Fiscalía de Investigación y Juicio por tenencia de armas. El muchacho continuó prófugo hasta este jueves, cuando fue detenido.
Comentarios