Ezequiel Nieva
“El resultado electoral está cantado; difícilmente haya modificaciones en la categoría de presidente”. Con esas palabras, el gobernador Miguel Lifschitz sentó posición sobre las próximas elecciones del 27 de octubre, en las que formalmente continúa apoyando a Roberto Lavagna, tal como decidió en forma orgánica el Partido Socialista.
Según Lifschitz, Alberto Fernández será el próximo presidente del país: “Nadie seriamente considera que puedan modificarse los resultados de las primarias”. En ese sentido, opinó que es necesario iniciar un proceso de transición política entre el actual gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri y el Frente de Todos, algo que a su entender “va a depender mucho de la responsabilidad del gobierno actual y de quien hoy ha sido prácticamente ungido de manera virtual como próximo presidente”, en alusión a Alberto Fernández.
Las declaraciones del gobernador santafesino fueron este lunes en el marco de la celebración del Día de la Industria Nacional y de los 96 años de la Unión Industrial de Santa Fe. Allí, el mandatario provincial hizo un crítico diagnóstico de la situación económica del país y de las últimas medidas tomadas por la Nación, incluido el cepo al dólar: “Esto paraliza la actividad económica y tiene un impacto en las finanzas de la provincia”.
Lifschitz sostuvo que las elecciones de octubre ya están definidas y que es momento de comenzar a diagramar la transición a nivel nacional. Al ser consultado por la parada electoral del 27 de octubre, el gobernador opinó que “eso pasa a un segundo plano” y agregó: “Todo indicaría que el resultado electoral ya está cantado; difícilmente haya modificaciones, al menos en la categoría presidente. Creo que nadie seriamente considera que puedan modificarse los resultados de las primarias”.
“De todas formas –continuó– faltan dos meses. Es un tiempo demasiado largo en esta situación de inestabilidad y va a depender mucho de la responsabilidad del gobierno actual y de quien hoy ha sido prácticamente ungido de manera virtual como próximo presidente”, en referencia al candidato del Frente de Todos.
Lifschitz postuló una transición ordenada en el plano nacional y descartó de plano cualquier idea de adelantar las elecciones para bajar la tensión política: “Eso sería agregar más nafta al fuego. Es inviable jurídicamente. La Constitución no lo permite. Me parece que eso sería generar un tembladeral desde el punto de vista institucional mucho más grave. Lo que hay que hacer es tratar de transitar estos meses intentando poner paños fríos, estabilizando la economía y buscando un camino de diálogo y transición entre las fuerzas más importantes”.
Diagnóstico
Durante el acto por el Día de la Industria, Lifschitz hizo un sombrío panorama de la economía nacional: “El país está en una situación muy crítica. Nadie la está pasando bien. Es urgente que se establezca un marco de acuerdos básicos para el futuro; esperemos que después de octubre ello pueda ocurrir”.
“Todos los sectores están pidiendo ayuda porque nadie la está pasando bien, todos están atravesando serias dificultades, creo que el país está en una situación muy crítica, en cuanto a lo económico, social y lo político”, señaló el gobernador santafesino.
Sobre las medidas anunciadas la semana pasada y el regreso del cepo al dólar, oficializado el domingo, el mandatario socialista opinó que se verá paralizada la actividad económica y habrá “un impacto en las finanzas de la provincia por la reducción en la recaudación de fondos coparticipables, así que estamos muy preocupados analizando la situación día a día”.
“Está claro de que se necesitan grandes acuerdos, no solamente para reconstruir la economía sino para reconstruir el tejido social de la Argentina. Y la preocupación de todos nosotros es que vemos lejos esos acuerdos porque no aparecen todavía los liderazgos que estén comprometidos con el diálogo, la concertación y una visión de futuro para el país. Por eso es urgente de que se establezca un marco de acuerdos básicos para el futuro y esperemos que después del resultado electoral de octubre, cualquiera sea, pueda ocurrir”, afirmó Lifschitz.
En Santa Fe
El gobernador aprovechó el encuentro con industriales para contrastar el modelo nacional con el que se aplica en la provincia: “Santa Fe puede mirar la realidad con mayor tranquilidad. Le atraviesan los problemas generales de la Argentina, pero es una provincia donde no entró la grieta, donde hay convivencia política, diálogos, acuerdos, concertación entre el gobierno y la oposición y un trabajo constructivo en la Legislatura”.
“Santa Fe tiene un sistema productivo basado en pequeños y medianos empresarios, agropecuarios, industriales, de servicios y de tecnología realmente muy competitivo, muy arraigados al territorio, con una gran capacidad de resiliencia para resistir todos los avatares de la economía y que aún en condiciones muy adversas, como las que se atraviesan, siguen de pie, manteniendo sus fuentes de trabajo, pensando en proyectos de inversión”, aseguró el mandatario.
A manera de balance de su gestión, Lifschitz afirmó: “Estamos conformes con lo realizado. Por supuesto, hay cosas que pudieron haberse hecho mejor o que no tuvimos tiempo de concretar, pero podemos sentirnos tranquilos de que todo lo que dijimos que íbamos a hacer lo pusimos en marcha, aun en condiciones macroeconómicas y climáticas muy adversas durante estos cuatro años”.
“El saldo es positivo y deja un capital muy importante para el futuro y para el próximo gobierno, al cual le auguramos el mayor de los éxitos, porque su éxito será también el nuestro. Si la provincia sigue adelante y muchas de las políticas que hemos puesto en marcha se convierten en políticas de Estado, resultarán un éxito para la provincia”, concluyó.
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