Política

Sueldos en picada

Según Cepa, el bono para los trabajadores privados debe ser de 14 mil pesos

Así lo indica un estudio del Cepa, que indica que después de las Paso la inflación esperable pasó del 40% al 55%. El ingreso extra no remunerativo representa sólo el 35% del impacto en el bolsillo de los trabajadores


El bono de 5 mil pesos para trabajadores del sector privado anunciado por el gobierno de Cambiemos como una de las medidas para aliviar el bolsillo de los argentinos en medio de un crecimiento abrupto de la inflación, sigue sumando cuestionamientos. Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) destaca que no se trata de un bono extraordinario sino de carácter no remunerativo que se pagará a cuenta de futuras paritarias y que la cifra –que se abonará por única vez– no alcanza para cubrir la pérdida del poder adquisitivo del segundo semestre de este año. Para hacerlo debería superar los 14 mil pesos.

El gobierno nacional acordó con la Confederación General del Trabajo (CGT) y con las cámaras empresariales aglutinadas en la Unión Industrial Argentina (UIA), el pago de un bono compensatorio de la pérdida del poder adquisitivo para los trabajadores privados en relación de dependencia. De acuerdo con el anuncio que hizo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, el bono alcanzaría los 5 mil pesos.

El presidente Mauricio Macri anunció el acuerdo este lunes, y unas horas después el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) hizo público un estudio sobre cuánto poder adquisitivo recuperan realmente las y los trabajadores que reciban este bono en el escenario actual, es decir, de crecimiento abrupto de la inflación que comenzó a registrarse tras las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias presidenciales del 11 de agosto pasado.

De acuerdo con el informe, ese bono sólo alcanzaría para reponer el 35% de lo que se perdió en este período inflacionario y las expectativas de inflación de acá a fin de año. Para reponer el 100%, el bono debería ascender a 14.480 pesos.

Además, desde Cepa remarcaron que, en realidad el bono es extraordinario, de carácter no remunerativo y, además, será contemplado como adelanto de futuros aumentos, lo que le “quita su carácter de extraordinario y significa que será absorbido por las próximas paritarias de cada sindicato”. En este sentido, el informe destaca que al no ser un bono excepcional alivia la carga a los empleadores, pero deja de aportar a Ansés y a las obras sociales.

En tanto, el bono acumula otras críticas. El estudio remarca tiene el mismo valor nominal que el que hace un año aplicó Macri por decreto de necesidad y urgencia (DNU): una asignación no remunerativa de 5 mil pesos. Pero 2019 lleva acumulada una inflación interanual del 55%. Y, además, sólo cubre a las y los trabajadores registrados en relación de dependencia, lo que deja afuera a los trabajadores no registrados y a los desocupados. Este universo, sin embargo, está siendo considerado para su incorporación.

Por otra parte, el sector empresario –y particularmente las pymes– consideraron el bono de “imposible incumplimiento” dada la dificultosa situación económica que atraviesan.

Menos poder adquisitivo

De acuerdo con el estudio del Cepa, “las y los trabajadores del sector privado pierden en 2019, en promedio, 17% del poder adquisitivo al comparar con el promedio de salario real de 2015”. Y, si la pérdida se considera de “punta a punta, desde diciembre 2015 hasta diciembre 2019, asciende a casi 20%”.

Es que de las Paso presidenciales del pasado 11 de agosto modificaron cabalmente las expectativas de inflación para el segundo semestre: se esperaba que alcanzara el 40% pero, a partir de la brusca devaluación que se registró después de la victoria electoral de la fórmula Fernández-Fernández –que superó el 30% en un solo día–, el Banco Central las subió al 55%.

“El efecto del incremento en las expectativas inflacionarias (que pasan de 40% a 55%) implica que si se quisiera equiparar el poder de compra habría que adosar en septiembre de 2019 la suma de 14.480 pesos”, dice el estudio. En este contexto, los 5 mil pesos del bono sólo servirían para cubrir la inflación adicional de los cuatro últimos meses del año.

De cualquier modo, al tratarse de una suma fija por única vez, no sirve para revertir “la tendencia descendente que atraviesan los salarios”.

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