Neuquén- Juan Carr, quién lidera la Red Solidaria y se encuentra en Neuquén cmpliendo actividades a su organización, consideró que «hay que insistir» en investigar el dato aportado ayer por varias personas en un camping de la localidad neuquina de Senillosa, a 30 kilómetros al oeste de la capital provincial, que dijeron haber visto a las dos niñas.
«Confieso que después de tantas búsquedas de chicos y adultos, nunca tuvimos nada parecido», dijo Carr, quien agregó: «Todo indica lo tremendo que a una familia argentina se la trague la tierra y no se sepa nada. Es tremendo que esto ocurra».
Señaló que «por lo que uno conoce, hubo dos pistas: Una es la del remisero que dijo haberlos vistos en Villa Regina -Río Negro- y la otra es la de Senillosa, donde habrían visto a las dos niñas».
El dato de Regina se descartó y se está comprobando si eran las niñas Pomar las que vieron en el camping de Senillosa.
Desde la computadora
Buenos Aires- Los investigadores de la desaparición de la familia Pomar analizaban en las últimas horas la computadora que había en la casa del matrimonio, en la localidad de José Mármol, en busca de alguna pista que oriente la investigación.
«La idea es inspeccionar archivo por archivo de ese disco rígido. Quizás en algún documento, algún mail o alguna foto, haya algo que nos dé una pista de qué pudo pasarles», sostuvieron las fuentes policiales.
Las mismas fuentes consultadas indicaron que también se sigue trabajando en el análisis de llamados de todos los teléfonos, fijos y celulares, vinculados a Luis Fernando Pomar y su esposa Gabriela Cristina Viagrán. Analizarán las llamadas hechas no sólo en el día de la desaparición sino también las previas.