Belo Horizonte, o “BH”, como llaman a la ciudad cariñosamente, es la sexta ciudad más poblada del Brasil, con poco más de 2,5 millones de habitantes.
La ciudad está rodeada por montañas de la Sierra de Curral, que forman un bello fondo natural. Además de la naturaleza, la capital de Minas Gerais se destaca por sus tesoros arquitectónicos y por su rica producción artística y cultural.
Un marco para la ciudad fue el proyecto desarrollado en 1940 por el famoso arquitecto Oscar Niemeyer (1907-2012), con la creación de la región de Pampulha. En ella, se encuentra una de sus principales obras: el Conjunto Arquitectónico Moderno de Pampulha, inaugurado tres años después. La obra reúne al Museo de Arte de Pampulha, al Centro de Referencia de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de Belo Horizonte, al Iate Tenis Club y a la Iglesia São Francisco de Assis también conocida como la “Igrejinha da Pampulha”.
Centro económico del Nordeste y la cuarta ciudad más poblada del país, con casi 3 millones de habitantes, Salvador se enorgullece de haber sido la primera capital de Brasil.
Fundada por el primer gobernador general de Brasil, Tomé de Sousa, en 1549, por orden del Rey de Portugal D. João III, quien resolvió instalar en la ciudad, la sede del gobierno de la colonia, Salvador fue sede de la administración colonial de Brasil hasta 1763, cuando la capital fue trasladada a Río de Janeiro.
Uno de los principales polos de comercio de esclavos en América del Sur, Salvador creció bajo una profunda influencia de portugueses afrodescendientes e indígenas, que contribuyó a la riqueza cultural que caracteriza a la ciudad. La religión, música, gastronomía y danzas típicas tienen una fuerte presencia de elementos africanos.
La ciudad es conocida también por sus fiestas populares como el Carnaval, la mayor demostración de alegría de los bahianos. La fiesta tiene dimensiones gigantescas y reúne a más de 2 millones de personas a lo largo de las calles, avenidas y plazas de la ciudad. La fiesta ocurre también en Pelourinho, nombre del barrio donde se ubica el Centro Histórico de la ciudad.
Es el principal centro financiero y de negocios del Brasil y de América del Sur. Su historia está fuertemente ligada al flujo migratorio, un movimiento que comenzó con la fundación de la villa de São Paulo de Piratininga por portugueses y españoles, la cual se intensificó al final del siglo XIX.
Por eso, con 12,2 millones de habitantes, es la capital con mayor diversidad étnica y cultural del Brasil. El Barrio Japonés “Liberdade”, concentra gran parte de la mayor población de origen japonés.
La cosmopolita São Paulo, es también la capital de la cultura, gastronomía y entretenimiento. La vida nocturna está entre los mayores atractivos del país, con restaurantes, museos, discotecas y música variada.
Porto Alegre es la principal capital de la región del sur de Brasil. Ofrece una de las mejores calidades de vida del país. Es una de las ciudades brasileñas más próximas a Buenos Aires y Montevideo, localizada sobre una gran planicie al margen del Río Guaíba, punto especial donde los visitantes pueden apreciar una bella puesta de sol.
Dueña de un invierno riguroso, los días amanecen con los termómetros marcando menos de 10 grados. Porto Alegre es una ciudad con una rica diversidad cultural, su población está compuesta por descendientes de 25 etnias aproximadamente. La mayor parte descendiente de alemanes e italianos.
“El gaúcho”, como es llamado el pueblo nacido en Rio Grande do Sul, se enorgullece de sus tradiciones locales. Un detalle particular, que no se encuentra en otras regiones del país, es que el gaúcho tiene un orgullo especial hacia el himno y la bandera local. Casi todos lo saben cantar y exhiben con orgullo la bandera dentro de los estadios, independientemente del juego que se esté llevando a cabo.
Otra costumbre regional bastante valorada por los gaúchos es la de reunir a la familia para tomar “chimarrão”, bebida caliente hecha con yerba mate y conocida también en otras zonas de América del Sur con el nombre de mate.
Como atracciones turísticas, además de asistir a la puesta de sol en el Río Guaíba, vale la pena pasear por el centro histórico, pasar una tarde de fin de semana en el Parque da Redenção o almorzar en una tradicional churrasquería gaúcha. La buena gastronomía y las actividades al aire libre hacen de Porto Alegre un destino muy atractivo.
La principal postal del Brasil, Río de Janeiro, es el destino turístico y cultural más popular del país, además de ser la segunda metrópolis más poblada, con poco más de 6 millones de habitantes.
Fundada el 1° de marzo de 1565 por Estácio de Sá, Río de Janeiro fue sede de la política brasileña de 1764 a 1960, cuando fue sustituida por Brasilia.
Internacionalmente conocida por su incomparable belleza natural, la Ciudad Maravillosa tiene como puntos turísticos más emblemáticos el Pan de Azúcar, el Estadio Maracaná y el Cristo Redentor, ubicado en la cima del cerro Corcovado. Los destaques del calendario de Río incluyen las celebraciones de Año Nuevo y el mundialmente famoso Carnaval.
Otra característica que marca la ciudad es la manera alegre con que los cariocas reciben a sus visitantes. Abiertos, voluntariosos y extremadamente informales, siempre están listos para ayudar al turista, aunque no sepa hablar su lengua.