Este domingo trascendió que el viernes pasado un joven fue secuestrado en la zona sudoeste de Rosario y liberado luego de que su familia pagara unos cien mil pesos de rescate. Los investigadores consultados no negaron la existencia del hecho pero dijeron que no brindarán información hasta que el caso esté cerrado, por disposición de la Justicia Federal que ordenó el secreto de sumario.
Según publicó el portal de noticias Rosario3 el joven fue secuestrado el viernes pasado cuando salía en su auto de un depósito de Cazadores al 1900, donde trabaja. Los desconocidos que lo redujeron, dejaron el auto de la víctima con las luces encendidas y las llaves puestas, agregó el portal.
Alrededor de las 19 del viernes, la familia del muchacho recibió un mensaje donde la anoticiaban del secuestro y le exigían dos millones de pesos para liberarlo. Una cifra muy inferior, que rondó los cien mil pesos, fue todo lo que pudo juntar la familia, que dejó el dinero en las vías férreas ubicadas en inmediaciones de Avellaneda y Battle y Ordóñez.
El joven secuestrado recuperó la libertad luego del rescate y llegó a su casa, con un golpe en la cabeza. El secuestro extorsivo es investigado por la Justicia Federal, que hasta ayer no brindó datos oficiales sobre la pesquisa que mantuvo bajo celoso hermetismo.
Poco frecuente
Los secuestros extorsivos no son frecuentes en Santa Fe. No obstante hay algunos casos que se concretaron con el pago de rescate, y otros que se frustraron en el intento y terminaron con detenidos. Quizás uno de los hechos que más trascendió en el último tiempo por sus aristas tragicómicas es el que ordenó desde la prisión de Coronda uno de los cabecillas de los Monos, Guille Cantero, quien planeaba sacarle dinero a un narco con el cautiverio de su hijo. Sin embargo, de las escuchas telefónicas que se ventilaron y terminaron en procesamientos se desprende que por error, sus secuaces secuestraron en octubre pasado al hijo de un carnicero y terminaron liberando al pibe por “un par de kilos de asado”.
Otro hecho que se concretó pero terminó con los sospechosos tras las rejas ocurrió el 31 de marzo de 2017 y dejó, este año, a cuatro hombres a un paso del juicio oral donde afrontarán un pedido de duras condenas. Según el fiscal que los acusó en marzo pasado, Mario Gambacorta, la banda privó de la libertad durante cinco horas a un muchacho de 24 años (hijo del dueño de una conocida casa de comidas de barrio Azcuénaga) a quien secuestraron de su auto en barrio Belgrano haciéndose pasar por policías y liberaron luego de cobrar un jugoso rescate. Solo 48 horas después del ilícito fueron detenidos.
A comienzos de este año, un joven de 21 años denunció que fue interceptado por cinco hombres armados en Villa Gobernador Gálvez que lo mantuvieron cuatro horas secuestrado mientras extorsionaban a su pareja para que pague un rescate de medio millón de pesos. Lo liberaron por una cifra mucho menor.
El secuestro express ocurrió en febrero pasado y duró desde las diez de la noche hasta casi las dos de la madrugada. Según el denunciante, Pablo M., lo bajaron del auto que conducía y le taparon la cabeza con una bolsa para meterlo en otro vehículo. Pese al monto exigido para devolverlo con vida, trascendió que su pareja pagó 20 mil pesos que alcanzaron para que lo liberen. Los investigadores no dieron datos pero dijeron que una persona que observó el secuestro llamó a la Policía. Cuando el joven recuperó la libertad hizo la denuncia en la seccional 29°, donde se constató que estaba visiblemente golpeado, paliza que al parecer recibió cuando se quiso escapar y se trenzó en lucha con uno de sus captores. El caso recayó en la Fiscalía Federal 2 de Rosario, a cargo de Claudio Kishimoto.
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