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Santa Fe

Secuestro extorsivo: “Debe hacer por lo menos 30 años que no hay; este fue un caso típico”

Lo dijo el padre de Gastón Cabrera, el hombre de 36 años que fue raptado a la salida de su casa en la capital provincial a primera hora de la mañana. Hubo negociación de suculenta suma en dólares cambio de que lo mataran. Un sospechoso fue detenido y la víctima fue hallada maniatada y con vida


Foto: @veroensinas

El secuestro extorsivo es uno de los delitos más temidos. La perspectiva de que una persona quede a merced de captores y su vida penda de una negociación exitosa cala hondo en el imaginario social. Las estadísticas señalan que más allá de casos esporádicos, prácticamente el rubro no tiene vigencia en el mapa delictual del territorio santafesino. Este martes fue la excepción. Un hombre de 36 años de clase media fue raptado de su domicilio en la ciudad de Santa Fe, y fue hallado sano y salvo dos horas después en el marco de una entrega controlada de dinero, ocasión en que fue detenido uno de los presuntos involucrados.

La víctima es Gastón Cabrera, empleado de gobierno domiciliado en Maipú y Laprida, barrio 7 Jefes, pleno centro de la ciudad y a 50 metros de la costanera. La información que trascendió del caso señala que el hombre se disponía a salir a trabajar en un Peugeot 307 y mientras esperaba que su esposa salga de la vivienda fue abordado por tres sujetos que, a punta de pistola y tras un forcejeo, lo introdujeron en la parte trasera de su auto.

 

Fue la mujer quien avisó a la Policía; primero llegó personal de la comisaría 3ª, por razones de jurisdicción, y personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). La noticia se esparció a velocidad viral por el grupo de WhatsApp del barrio. La secuencia quedó registrada en un video de una cámara de seguridad.

No fue hasta una hora después que una llamada anónima impactó en el teléfono de la esposa de la víctima.

“Se lo llevaron y empezaron las negociaciones con la mujer para pedirle dinero, una cifra exorbitante en dólares (inicialmente pidieron unos 200 mil dólares). Inmediatamente avisaron a las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial que actuaron con mucha celeridad”, dijo Andrés, el padre de Gastón. Para entonces, ya había sido notificada la Justicia Federal.

La entrega se pactó alrededor de las 11 en un descampado, en cercanías de la Estación Belgrano, en bulevar Gálvez al 1100. Según publica El Litoral, la escena estaba supervisada por efectivos de la AIC y cuando un sospechoso se hizo presente con la intención de cobrar el dinero, los uniformados lo atraparon.

https://twitter.com/Radio_Eme/status/1496128938942287885

Según esta versión, fue esta persona quien confesó dónde estaba Cabrera y cerca de las 11 divisaron el 307 en Naciones Unidas y Suipacha, una zona conocida como El Triángulo en el acceso a Villa Oculta. En el auto estaba Gastón, ileso, pero amordazado y maniatado.

“Fue apuntado con dos 9 milímetros. Mi hijo está bien, no lo golpearon, la situación fue violenta. Cuando hablé con él me dijo «Yo creí que me iban a matar porque me apuntaron varias veces en la cabeza», contó el padre de la víctima sorprendido además porque, a su criterio “secuestros extorsivos debe hacer por lo menos 30 años que no hay. Este fue un caso típico. Tenía el auto en marcha, por suerte no se llevaron a su señora, que estaba bajando la escalera de la casa. El hombre aseguró que su hijo no conocía a los captores. La víctima fue trasladada para prestar declaración.

“Mi hijo no es un empresario, es de clase media, un trabajador que le va bien y nada más”, sintió la necesidad de aclarar el padre. “No anda en nada raro”, agregó.

El fiscal Roberto Apullán dispuso que las primeras tareas investigativas. Luego, al tratarse de un delito de índole federal, el caso fue informado al Juzgado Federal N°2, a cargo de Marcelo Bailaque y al fiscal Walter Rodríguez quienes ordenaron las tareas de rigor, levantamiento de huellas, fotografía , rastros planimétricos y custodiar el vehículo.

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