Policiales

Secuestran cabello del presunto lugar de cautiverio de Candela

Investigadores del crimen de la nena de 11 años barajan diversas hipótesis. En allanamientos realizados en viviendas de la localidad bonaerense de Villa Tesei se encontraron cabellos que podrían haber pertenecido a la niña. Caso Candela: analizan presunta deuda millonaria del padre con la banda de piratas del asfalto La madre dice que “inventan” versiones y que a Candela la mataron porque “se asustaron” Una venganza, elemento común de las hipótesis del crimen de Candela  

Los investigadores del crimen de Candela Rodríguez recolectaron cabellos y otras evidencias de tres casas allanadas en la localidad bonaerense de Villa Tesei, aunque en principio no hay indicios de que la nena haya estado secuestrada allí.

Según informaron fuentes judiciales, por ahora no hay ninguna imputación contra los moradores de las viviendas, que fueron revisadas anoche y hasta esta madrugada porla PolicíaCientíficaluego de que dos testigos de identidad reservada declararon ayer ante el fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro.

“Se secuestraron evidencias para analizar en laboratorio, entre ellos varios cabellos, y a partir de los resultados se resolverá si hay alguna responsabilidad de los moradores”, explicaron los voceros.

Una de las viviendas allanadas está ubicada en la calle Charrúas 1081, de Villa Tesei, partido de Hurlingham, a 30 cuadras de la casa de la niña de 11 años y a sólo cinco del lugar donde fue encontrado el miércoles último su cadáver.

Los vecinos contaron que la casa es habitada por un carpintero de nombre Alfredo, de unos 50 años, y su esposa, y se mostraron sorprendidos por la diligencia judicial, ya que tienen un buen concepto del matrimonio y el hombre hasta participó de las marchas en reclamo por la aparición de Candela.

Por otro lado, las fuentes afirmaron que la investigación que lleva adelante el fiscal Tavolaro apunta a dos principales hipótesis: que a la niña la mataron para dejar un mensaje mafioso o por una deuda familiar, pero por ahora no hay nuevos testimonios o pruebas que refuercen alguna de ellas.

Por su parte, el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, reiteró a la prensa que “hay una hipótesis que involucra desde el principio al entorno de la familia y al entorno colateral”.

“Al principio el padre negó todo. Pero después dijo que si esto era un vuelto para él es porque en San Martín le hicieron fama de ser buche dela Policía Federal, y que por culpa de él fueron a la cárcel narcos. Pero nada de esto está probado”, remarcó.

En cuanto al resultado de la autopsia, Nievas Woodgate volvió a poner énfasis en que durante los días que permaneció secuestrada “la nena estuvo alimentada, hidratada” y no la sedaron ni la ataron mientras estuvo con vida.

“El hecho de que la hayan tenido así, en buenas condiciones, puede tener un montón de orígenes, por ejemplo que quien la tuviese cautiva, le tuviese lástima. O que la hayan preservado para venderla a una red de trata de personas porque preservada sube el precio”, especuló.

Agregó que “otra posibilidad es que la hayan tenido preservada para que sea parte de una negociación en un vuelto contra la familia”.

“El caso tiene características de haber sido cometido por delincuentes avezados. Es un hecho espantoso”, afirmó.

Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cuando salió de su casa ubicada en Coraceros 2552, de Villa Tesei,  para encontrarse con unas amigas con quienes asistía a un grupo de scouts, en la parroquia San Pablo Apóstol, de esa localidad.

Tras nueve días de intensa búsqueda, la niña fue encontrada muerta la tarde del miércoles dentro de una bolsa, a la vera de la calle Cellini y la colectora del Acceso Oeste.

Según reveló la autopsia, Candela fue asesinada por asfixia entre 24 y 36 horas antes del hallazgo y el cuerpo había sido arrojado en la vía pública una hora antes de ser encontrado.