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Se terminó el sueño

Copa Libertadores. Newell’s no cumplió el objetivo: perdió 2-1 en Guayaquil ante Emelec y quedó eliminado del certamen.

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El sueño copero de Newell’s duró apenas dos partidos. La Lepra perdió 2-1 en Guayaquil frente a Emelec y no logró el objetivo de pasar a la fase de grupos. Marcelo Elizaga, arquero del equipo ecuatoriano, fue determinante en la victoria local, que también contó con una alta dosis de colaboración rojinegra.

Newell’s aprovechó desde el primer minuto las facilidades de Emelec en el fondo, pese a que los atacantes leprosos no estuvieron del todo fino en el último toque (como atenuante, el campo estaba en pésimo estado). Fue por eso que el Rojinegro tuvo cuatro opciones de gol y en casi todas encontró a Marcelo Elizaga bien parado.

En la primera, Jorge Achucarro descargó para Mauro Formica, pero su remate rozó en Pedro Quiñónez. Después, Joaquín Boghossian habilitó a Leonel Vangioni, que ensayó una palomita bien neutralizada por Elizaga.  El arquero de Emelec evitó, cuatro minutos más tarde, la caída de su valla al desviar un fuerte remate de Achucarro. Y sobre el final, Boghossian le pegó exigido para encontrarlo ubicado.

El arranque del complemento encontró a Newell’s totalmente dormido: Pablo Pérez habilitó a Jaime Ayoví por derecha, quien desbordó y mandó el centro al área, para que Joao Rojas ingresara sin marca y la empujara, previo desvio en Dolci para el 1-0.

La Lepra no acusó recibo. Achucarro cabeceó tras centro de Vangioni y Elizaga envió al córner. Desde ese tiro de esquina llegó el empate: Boghossian ganó, Barrientos tiró un taco, la pelota dio en el palo y volvió a quedarle al volante.

Newell’s tuvo dos claras para el segundo, pero el tiro de Formica dio en el travesaño y después Elizaga se quedó con un remate de Bernardi desde lejos. Emelec fue más efectivo: Biglieri ejecutó un córner, Fleitas peinó en el primer palo y José Luis Quiñónez, entrando por el medio y la empujó para el 2-1. Elizaga volvió a salvar a Emelec (cabezazo de Boghossian), pero el golpe que significó la roja a Rolando Schiavi fue demoledor.

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