Espectáculos

Se silencia una voz americana

Murió el escritor mexicano Carlos Fuentes, quien fuera una de las visitas distinguidas del Congreso de la Lengua Española que se realizó en Rosario.


El escritor Fuentes en El Teatro el Círculo, en 2004. Foto de Marcelo Berger.

El escritor mexicano Carlos Fuentes, premio Cervantes en 1987 y una de las figuras destacadas en el Congreso de la Lengua celebrado en Rosario en 2004 donde defendió brillante y vigorosamente el habla de los hispanoamericanos, murió ayer en la ciudad de México a los 83 años, despertando una ola de reacciones en el mundo. El deceso fue anunciado por el presidente Felipe Calderón en su cuenta de Twitter, donde lo describió como “escritor y mexicano universal”.
La prensa mexicana dijo que el autor de la celebrada novela La región más transparente (1958) y de un medio centenar de libros más murió por problemas cardíacos en un hospital de la capital azteca.
Uno de los grandes nombres de la literatura latinoamericana desde que publicó la obra citada, el escritor recibió los premios literarios más importantes en lengua castellana y sonó año tras año para obtener el premio Nobel en sus cuatro décadas de actividad literaria.
Su última distinción fue el doctorado honoris causa de la Universidad de las Islas Baleares, España, anunciada el lunes.
Hijo de un diplomático mexicano, Fuentes nació el 11 de noviembre de 1928 por azar en Panamá y pasó sus primeros años en Quito, Montevideo y Río de Janeiro, hasta establecerse durante su educación primaria en Estados Unidos, alternándola con vacaciones en México, donde impulsado por su padre afianzó su español y la defensa de sus raíces aztecas.
Escritor y diplomático, antiguo embajador en París, Fuentes, explicó en 2009 en el Salón del Libro en París, que su elección de escribir en español se debió a que hay “cosas que no podían decirse más que en español. Había una especie de tierra virgen para el escritor”.
Su primera obra publicada fue Los días enmascarados (1954), una serie de seis relatos, pero cuatro años más tarde la novela La región más transparente lo catapultó como uno de los principales referentes de la literatura latinoamericana.
Desde entonces, ha escrito medio centenar de libros, entre novelas, ensayos, cuentos y hasta el guión de una ópera, bajo la premisa y guía de que a la creatividad es imprescindible añadirle una gran dedicación cotidiana.
“No hay misterios, hay que trabajar mucho; muchos escritores pretenden la mesa perfecta, la luz perfecta y se quedan en el café esperando”, dijo el escritor en una entrevista en noviembre de 2008.
Esta actitud frente al trabajo le permitió desplegar una versátil obra de la que destacan las novelas Aura, y Terra Nostra (ambas de 1962), La muerte de Artemio Cruz (1975) y Gringo viejo (1985), ensayos políticos como Contra Bush (2004) y Los 68 (2005), obras de teatro y en 2008 libretos de ópera con Santa Anna.
Fuentes era además un agudo observador de la realidad política de México y regional y su palabra siempre era esperada en los grandes acontecimientos como una de las voces más respetadas y sensatas.
En los últimos tiempos se había mostrado particularmente crítico con la actualidad política que atraviesa su país y se pronunció abiertamente partidario de la legalización de las drogas para atajar la ola de la violencia provocada en México por la guerra contra el narcotráfico.
Fuentes, que se mantuvo activo casi hasta el final, ganó una veintena de premios, entre los cuales se cuentan los más prestigiosos de la literatura en castellano: el Premio Cervantes (1987), el Príncipe de Asturias (1994), el Biblioteca Breve (1967) y el Rómulo Gallegos (1977).
En 2010 publicó la Antología de cuentos Carolina Grau y la novela Vlad y en abril de este año salió el ensayo El siglo que despierta, escrito a cuatro manos junto con el ex presidente chileno Ricardo Lagos.

Éstas son algunas frases de Carlos Fuentes:

* “Las revoluciones las hacen los hombres de carne y hueso y no los santos y todas acaban por crear una nueva casta privilegiada.”

* “Si del amor hacemos la meta más cierta y el más cierto placer de nuestras vidas, ello se debe a que, para serlo, debe soñarse ilimitado sólo porque es, fatalmente, limitado.”
* “Poco importa que seamos sólidos o espectrales. Igual da. Venecia toda es un fantasma. No expide visas de entrada a favor de otros fantasmas. Nadie los reconocería por tales aquí. Y así, dejarían de serlo. Ningún fantasma se expone a tanto.”

* “Lo que no tenemos lo encontramos en un amigo. Creo en este obsequio y lo cultivo desde la infancia. No soy en ello diferente a la mayor parte de los seres humanos. La amistad es la gran liga inicial entre el hogar y el mundo. El hogar, feliz o infeliz, es el aula de nuestra sabiduría original pero la amistad es su prueba.”

* “La muerte espera al más valiente, al más rico, al más bello. Pero los iguala al más cobarde, al más pobre, al más feo, no en el simple hecho de morir, ni siquiera en la conciencia de la muerte, sino en la ignorancia de la muerte. Sabemos que un día vendrá, pero nunca sabemos lo que es.”

Murió el escritor Carlos Fuentes

Discurso del  escritor en el 3º Congreso de la Lengua Española, Rosario, 2004.

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