El juicio por “Carbón Blanco”, el contrabando de una tonelada de cocaína a Europa, continuará este miércoles 5 de agosto en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia, Chaco, que definirá si acepta incorporar una serie de testimoniales solicitadas por los defensores de los cinco imputados.
Los jueces Ariel Belforte, Ramón Luis González y Aldo Alurralde deberán resolver si aceptan citar a declarar a dos empleados de Aduana que participaron de la inspección de los contenedores cargados con carbón vegetal y en los que se transportó la droga, e incorporar por lectura la declaración de otros trabajadores de ese organismo.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal se opusieron a ambas medidas por considerarlas innecesarias y, además, que fueron obtenidas para una causa paralela.
El tribunal también deberá resolver si incorpora otras pruebas documentales, entre ellas informes elaborados por policías de Drogas Peligrosas de la Policía del Chaco, una medida a la que se opusieron los imputados.
En caso de que se resuelva no incorporar otros testigos y pruebas, el juicio pasará a la etapa de alegatos, señalaron fuentes judiciales.
La semana pasada, tras la feria judicial, el debate se reanudó con la declaración de varios testigos, entre ellos, la verificadora de Aduana Alicia Carbone, quien sembró dudas sobre el lugar donde se colocó la droga dentro de los contenedores con el carbón vegetal proveniente de Chaco.
Además, sugirió que la cocaína pudo haber sido ocultada en el puerto de Buenos Aires donde los contenedores permanecieron 30 días depositados pese a figurar en el sistema de la Aduana como embarcados.
En tanto, los jueces aceptaron incorporar como pruebas una carta manuscrita secuestrada dentro de una caja fuerte en la casa del imputado Patricio Gorosito -la cual fue remitida por el acusado Carlos Salvatore, el abogado sindicado como líder de la banda- y la sentencia de la Justicia de Portugal en la que condenó a otros dos involucrados en la operación: Rolando Ángel Di Renzo y Hugo Prodán.
Además de Salvatore -alojado en el hospital penitenciario de Ezeiza- y Gorosito están imputados Rubén Félix Esquivel, Carlos Pérez Parga y Héctor Ángel Roberto, a quienes se los acusa de tres hechos de contrabando de más de una tonelada de cocaína a Europa.
El primer hecho ocurrió el 8 de marzo de 2012, cuando se encontraron 380 kilos de cocaína en Cabanas do Chao, localidad cercana a Lisboa, la capital de Portugal.
La droga estaba oculta en un cargamento de la empresa Carbón Vegetal del Litoral que había sido inspeccionado en la Aduana de la localidad chaqueña de Barranqueras y se exportó a través del puerto de Buenos Aires.
Cinco días después, en una inspección de contenedores con carbón vegetal en las terminales 1, 2 y 3 de dicho puerto se encontraron 519 kilos de cocaína en bolsas en las que estaba empaquetada la carga.
Y el 11 de abril, en Lisboa, se secuestraron otros 152 kilos de cocaína en un contenedor de misma empresa y como en los dos casos anteriores la droga estaba en las bolsas de carbón vegetal exportado.
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