El pacto de no agresión que sellaron los precandidatos Julio Cobos y Ricardo Alfonsín, día a día se desgaja ante los cruces entre los dirigentes que responden a un espacio y al otro. Ahora, la interna recrudeció en la Cámara de Diputados, donde la designación de Ricardo Gil Lavedra como jefe del bloque despertó críticas del sector afín al vicepresidente que se niegan a reconocer su autoridad y piden renegociar las autoridades del resto de la bancada.
El 10 de diciembre pasado la UCR había acordado mantener al frente del bloque a Oscar Aguad y Alfonsín quedó como vicepresidente 1° de la Cámara baja, por el período de un año. Vencido ese plazo debía haber un enroque de cargos; el cordobés asumió en el lugar de “Ricardito” pero el hijo del ex presidente le dejó su lugar como titular de la bancada a Gil Lavedra, hombre de su riñón y despertó el enojo de los cobistas.
El diputado Rubén Lanceta, cercano a Cobos, llamó a solucionar la interna puertas adentro del bloque y además advirtió que si la UCR no puede acordar sus autoridades de bancada, quiere decir que “no está en condiciones de gobernar”.
“Si no nos podemos poner de acuerdo con las autoridades del bloque, que tiene 43 integrantes, quiere decir que ese partido político no está en condiciones de gobernar”, disparó, categórico, Lanceta en declaraciones radiales.
Esta disputa encuentra al vicepresidente en un silencio absoluto tras la muerte de Néstor Kirchner, y a Alfonsín, de gira en París donde participa del Consejo de la Internacional Socialista.
En el bloque se había acordado el reemplazo de Aguad por Gil Lavedra pero luego hubo diputados que dijeron que no reconocerían ese liderazgo hasta no acordar el resto de los cargos del bloque y de la Cámara, que ocupa la UCR.
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