Cultura

Viernes 12 de abril, a las 19.15

Se presenta en El Trocadero el libro de poemas “Mar de fondo”, de Juan Aguzzi

El periodista, narrador y poeta Pablo Bilsky acompañará al autor y se proyectará también un video del realizador y docente Gustavo Galuppo alusivo al libro publicado por la editorial local Último Recurso. Lleva prólogo de Roberto García, coordinador de la escuela de literatura de Rosario Aldo Oliva


El viernes 12 de abril, a las 19.15, en El Trocadero (Santiago 989) se presentará Mar de fondo, un libro de poemas de Juan Aguzzi. La presentación estará a cargo del narrador, poeta y periodista Pablo Bilsky y el mismo autor. También se proyectará un video hecho para la ocasión por el realizador y docente Gustavo Galuppo.

Juan Aguzzi es periodista cultural, editor, crítico y escribe en medios y libros sobre literatura, cine y música. Es coautor del libro La Rosa Trovarina (una historia de la Trova Rosarina). Fue integrante del colectivo cultural de intervenciones artísticas Cucaño y cofundador de la revista de cine El Eclipse. También fue secretario de Capacitación y Cultura en el Sindicato de Prensa Rosario. Trabaja en este diario desde hace 25 años, fue editor del área Espectáculos y Cultura y en la actualidad coordina una página de cultura. Algunos de sus poemas fueron parte de compilaciones.

Dice Roberto García en el prólogo: “Escribir es insistir nos propone Juan Aguzzi, pasar de la marejada a la quietud del papel.  Aunque en esa insistencia se vuelva a poner en movimiento una analogía del oleaje, de sus puntos salientes componiendo un armónico ir y venir entre los instantes del “asombro” y las “borrascas”, de los “intersticios” y los “temblores”, del “desmalezamiento” y las “pestes”. En Mar de fondo la poesía asume que recuperar los ecos de la tormenta, su ferocidad antigua, implica “Entrar en la hora del lobo en el instante que chispea /una luz taciturna mientras se apaga /la cobardía y surgen /las palabras que no dijeron los suicidas de la familia /barridas por el viento nocturno”.

Dice el autor en el prefacio: “Quise encontrar cuál era mi mundo sin comprender cabalmente que era ese que habitaba y que estaba y estaría compuesto por esos sentimientos encontrados, los de la historia construida y la experiencia real, y los del deseo de escribir; solo la  conciencia de lo inseparable de esas instancias, que adquirí después de mucho surcar peripecias, me permitió perseguir ese resplandor que emana del tono y ritmo adecuados mientras se escriben los pesares, los encuentros dichosos, los deslumbramientos, las rupturas, el daño de lo injusto, un poco lo que se encuentra en este libro”.

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